Mi filosofía para el 2017...

Hace justo un año publicaba una entrada que ha cambiado mi forma de ver todo lo que pasa a mi alrededor .Para quien quiera recordarla  puede pinchar aquí. Si bien es cierto que yo no soy nadie para dar consejos ( ni quiero ni  pretendo hacerlo)  y lo que es bueno para uno no lo es tanto para otro ,aquí estoy para ( quien quiera) adoptar mi nueva forma de ver las cosas. En el post de hoy os daré 4 claves para este año( mucho menos que las 10 del año pasado) , pero claro... si quieres que funcione debes poner un poco de tu parte ; los milagros no existen. Todo viene de dentro, de nosotros mismos y de nuestra actitud ante los retos que nos traiga el nuevo año. Estas claves de las que tanto hablo no son de cosecha propia, ni mucho menos. Durante el año pasado descubrí el yoga y  las claves de las que tanto hablo no son más que parte de su filosofía. El budismo como filosofía de vida nos ayuda a estar en paz con nosotros mismos y sin duda ese el punto de partida para estar bien con el resto del mundo.  1- Tú y sólo tú eres responsable de ti mismo.
Muchos responsabilizamos a los demás de nuestros problemas. Para el budismo el acto de liberación depende de uno mismo. No existe un salvador que venga a ayudarnos. Hemos de ser capaces de hacer frente a los problemas diarios y a nuestras propias limitaciones. 2-La importación del aquí y el ahora.
En ocasiones vivimos nuestros días recordando el ayer, evocando lo que sucedió en el pasado. ¿De qué sirve centrarte en el pasado, en lo que ya no está?Tu oportunidad de ser feliz está en el presente, en el aquí y ahora.
3-La importancia del No- apego.( esta es una de las que más cuesta deshacerse, al menos para mí). No llenes tu vida de apegos obsesivos. Tampoco centres tu felicidad en lo que otros hagan o dejen de hacer. Desde el momento en el que fijas tu existencia a cosas o personas eres menos libre y estarás casi condenado al sufrimiento.  4-Caerás en los mismos errores hasta que logres aprender de ellos.
Si nuestras acciones no son las correctas estaremos creando un karma ( acción causa- efecto) negativo y para el budismo, toda persona tiene la oportunidad de enmendar esos errores, hasta que enfoque adecuadamente el problema, aplicando la acción correcta.
Y ahora para acabar , un precioso cuento sufí. Soy muy fan de los cuentos ( no tan buena inventándolos- ya me gustaría a mí ser como Karen en "Memorias de África"- como recordando aquellos que he escuchado y me han ayudado alguna vez en mi vida). También me gusta contárselos a mis alumnos y quiero pensar que en alguno queda la esencia, el mensaje del cuento. Cada cual que lo interprete como quiera, para mí no es ni más ni menos que la aceptación de las cosas y no desear nada que no me venga dado ( porque como escuché alguna vez...nunca pidas algo de lo que te puedas arrepentir). "Un anciano labrador tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas. Cuando los vecinos del anciano labrador se acercaban para condolerse con él , y lamentar su desgracia. El labrador les replicó: «¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe? Una semana después, el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos. Entonces los vecinos felicitaron al labrador por su buena suerte. Este les respondió: «¿Buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe?». Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, cayó y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia. No así el labrador, quien se limitó a decir: “¿Mala suerte? ¿Buena suerte? ¿Quién sabe?». Una semana más tarde, el ejército entró en el poblado y fueron reclutados todos los jóvenes que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota le dejaron tranquilo. ¿Había sido buena suerte? ¿Mala suerte? ¿Quién sabe?
Ahí os dejo reflexionando. Os dije que el cuento era lo último pero no es verdad....sólo una cosilla más, algo que yo he aprendido a practicar hace poco. Cuando estés haciendo una cosa, haz sólo eso y no permitas que nada robe espacio a ese momento. Si comes, sólo come; si lees, sólo lee. Si paseas, sólo pasea. Sé consciente de cada cosa que haces y no permitas que nada más perturbe ese instante.  Cuando pasees y aprendas a hacerlo conscientemente relaja tu expresión , mira en tu interior busca un recuerdo bonito e intenta sonreír levemente. Si lo haces bien lo que se siente es indescriptible. Palabra de excéptica que lo ha probado y sentido. Feliz 2017 a todos. Namasté