Mi gran boda guiri: el inicio de los preparativos

Como muchos sabéis, la parte escritora de este blog vive en la capital inglesa de Londres. Antes, hasta hace casi dos años, vivía en otra ciudad del Reino Unido, algo menos bonita pero no con menos “encanto”: Birmingham. Allí empecé a trabajar “de cualquier cosa” para ganarme unas librillas y resultó que en uno de esos trabajos conocí al que el próximo año se va a convertir en mi señor marido. Aunque llevó dos años prometida y mis problemas de salud (que por fin parecen empezar a mejorar) nos han hecho que fuera posponiendo la boda en varias ocasiones, parece que por fin se va a hacer realidad. Y, como buena adicta a las bodas, ya hemos empezado con ese rompecabezas que es la organización.

Ay, señores. El caso es que nosotros somos de esas parejas raras… que no quieren el ‘sota,caballo,rey’ y que no cuentan con un presupuesto de x+1 euros para que la palabra NO no exista en la boca de nuestros proveedores. También que empezamos las cosas un poco al revés. Yo me enamoré de la que iba a ser nuestra organizadora de catering antes de encontrar un lugar donde meter a la personas invitadas a nosotros mismos a celebrar nuestro ‘Sí quiero / I do’. Y, creedme: buscar en Madrid un sitio donde hacer lo que te de la gana… es complicado. O muy caro (a los muy caros no he llegado, claro). Y la mayor parte de ellos, aún así, cuentan con exclusividad de catering.

Estaba a puntito de tirar la toalla, hasta que la genial Natalia (cuyas maravillas culinarias os enseñaré dentro de muy poco) me mandó un mail con un lugar que cumplía 100% nuestras expectativas. Aún lo mantendremos en secreto porque no hemos cerrado nada, pero que conste que lo vi ayer y Mister Lee le da su aprobación en la distancia (esta vez he viajado yo como soldado avanzadilla para tantear el terreno) y yo volví loca de alegría. Parece que mi gran boda guiri empieza a cobrar sentido.

¿Por qué boda guiri, os preguntaréis? Obviamente porque mi Mr. Lee es guiri (con todo el cariño de mi corazón se lo digo, obviamente). Y porque vamos a juntar tradiciones y culturas en una boda atípica en Madrid, y cada vez lo pienso me muero más de las ganas. Espérate muchacha, que aún quedan meses para volverte loca. Digamos que en mi boda va a haber padrinos, de los que entendemos por padrinos en España, y best man y bridemaids al más puro estilo inglés (y maid of honor, of course!). Digamos también que mezclaremos el afternoon tea con la actuación estelar de un cortador de jamón, el ‘whisky and cigar bar’ con los chupitos de orujo y misteleta (y cazalla, si, también cazalla), la comida tradicional española con lo más selecto de la cocina inglesa (si, el mundo inglés va más allá del fish and chips, os lo digo en serio)… todo esto unido en armonía, no sin ton ni son, que conste :)

Así que hoy me siento super orgullosa de poder iniciar este capítulo en Boda 2.0, donde podré ir contando algunos de los secretos de lo que será… Mi gran boda guiri ¡Espero que os guste!

(Foto de Etsy)