Mi hashtag hoy es #noenminombre

A estas horas en Cataluña se está votando en el referéndum ilegalizado por el Tribunal Constitucional. Y en nada contarán los votos y será bastante obvio el resultado. Tal vez en un rato, tenga más datos y más reflexiones que hacer pero ahora mismo creo que este, es el día más complejo, desde la transición, en este país, junto, o, al nivel de 23F.

Y hoy, siendo cierto que es un referéndum no legal, sin garantías, lo que ha pasado es que Catalunya se va, porque, entre el gobierno de Rajoy y los independentistas lo han conseguido. Hoy hay unos miles, decenas de miles incluso tal vez centenares de miles, que no eran independentistas ante la agresión están reaccionando rompiendo con España.

La violencia es inaceptable para resolver este u otros conflictos. Me dijo hace unos días Miquel Buch, Alcalde de Premía de Mar, en las fiestas vascas, https://ca.wikipedia.org/wiki/Miquel_Buch_i_Moya que el que primero que usase la violencia había perdido.

Pues el gobierno de Rajoy en nombre del estado español, ha perdido, porque ha usado la violencia de forma innecesaria. Tenía razón mi querido amigo catalán. Me duele en el alma que en mi nombre se haya reprimido a gente por querer votar, o por querer que les dejen votar, o por defender unas urnas.

Puestos a brutalizar el debate, impedir la celebración de un referéndum no legal, se podía hacer con los tanques, con las pistolas, con las porras, o como mejor alternativa con los argumentos, la seducción, el dialogo o la propuesta. En mi nombre supuestamente, en defensa de los que no somos independentistas se utilizan las porras y esto es la antesala de los tanques. Pues no, yo no solo no autorizo a que se haga mi nombre, sino que denuncio que se haya hecho.

Entre “prohibir” y “reprimir” hay una diferencia tremenda y más cuando hablamos de opiniones. Porque para prohibir, primero hay que ganar la batalla argumental que justifica la prohibición, y para prohibir, lo mejor es ganar autoridad conquistando con sentido común la cabeza de los que quieren transgredir las leyes.

¿Cuál era el problema de que se juntase gente para saber que opinan sobre tal o cual cosa? El problema es si por esa reunión toman una decisión como declarar la independencia de forma unilateral. Hay dos niveles que hay que separar, pero en ninguna de ellas, la violencia es una opción.

Que se considere mejor ser independiente de España que no serlo, es una opción. En mi opinión es un error, pero no estoy dispuesto a obligar de forma violenta a nadie a ser parte de España, como no le voy a obligar a nadie a sentirse rojo, verde, naranja, violeta y mucho menos azul. Pero la actuación del gobierno Rajoy estos años, y más hoy, deja sin argumentos a la gente que no quiere la independencia, haya o no votado en este referéndum.

Son las 19h45 de la tarde, en un rato, en Catalunya va a haber un grito de triunfo porque habrán ganado, serán más los que quieren irse de España, gracias a la represión de los últimos días y de hoy mismo, a la falta de dialogo, a la falta de sentido común. Si yo fuese hoy catalán, solo por reacción hubiera votado, precisamente porque la voluntad de los pueblos es imparable. No habrían conseguido que yo votase los independentistas, lo habría conseguido, Rajoy.

Así las cosas, echo en falta a Pedro Sánchez, echo en falta un estadista, que diga. Rajoy o te vas o te echo. Echo en falta que se diga, “habrá nuevas elecciones para poner sentido común al estado y para recuperar la unidad de forma voluntaria, consensuada y razonada”. Porque no nos engañemos, esto se ha roto completamente y tiene pinta de que nadie lo va a arreglar de buena manera.