Fresca, juvenil, sin complicaciones. Divertida, alternativa, llena de colores. Es Mi Hermana Pequeña. Nacida a finales de los 90 en los festivales de música independiente, no ha dejado de evolucionar hasta convertirse en la firma que es hoy en día. De sencillas camisetas a vestidos y faldas con un toque naif y muy popero. Prima la comodidad y unos diseños que, sobre todo, son una inyección de energía. Tejidos naturales, formas que permiten libertad de movimientos. Vestir Mi Hermana Pequeña es permitirte sacar a la niña pícara y dulce que todas llevamos dentro. Son ya casi seis los años que hace que conocí la marca y, desde el primer momento, consiguió enamorarme por su simplicidad combinada con ese toque especial que hace que las prendas se conviertan o no en básicos de tu armario. Por eso Mi Hermana Pequeña llega a Estilo y Punto. Y llega para quedarse. Este sólo es el comienzo de una bonita amistad....
¿Conociáis la marca? ¿Qué os parecen sus diseños?