Mi hijo duerme con peluches

Uno es un osito de peluche pequeño, color blanco con celeste y el otro es un peluche de "Austin", el popular cangurito de los Backyardigans. Sin ninguno de ellos mi hijo es imposible que se duerma.Los considera sus amigos pero no para jugar, de hecho los olvida durante todo el transcurso del día pero cuando llega la hora de dormir los busca y se los lleva con él. No desea ni siquiera que los lave y la única vez que me aceptó que lo haga, él estuvo supervisando el baño  porque realmente estaban muy sucios y no se como convencí a mi hijo para lavarlos, de seguro los vio muy sucios.
Sé que la mayoría de los niños tiene objetos de consuelo u objetos de apego durante su niñez y se también que no es perjudicial en ninguna forma, he pensado que tal vez para él irse a dormir es una forma de separación de nosotros sus padres y encuentra en sus peluches el consuelo necesario para dormir tranquilito, pero no estoy segura pues nunca ha tenido ningún problema a la hora de ir a dormir, siento en todo caso que le tiene un cariño muy especial a estos dos muñecos.
De hecho irse a domir con sus peluches es una costumbre relativamente nueva, el aprendió a dormir solo en su dormitorio sin la necesidad de ningún peluche, pero cuando le compramos a Austin el peluchito ya hace como 2 años, le encantaba tanto que lo andaba a todos lados, de repente un día quizo dormir con él y así ha seguido hasta la fecha. Poco después por si mismo agregó al osito que fue un regalo de mi hermana, su tia más querida.
Para él son muy importantes, tanto es así que cuando su primo de 3 años lo viene a visitar a la casa lo primero que hace es esconderlos en algún lugar que solo él sabe y que luego los saca cuando su primo se ha ido y seguro para él, el peligro ha pasado. El piensa de que su primo se los va a llevar o algo así. 
No se hasta cuando duerma con peluches, pero no voy hacer nada para que deje esta costumbre, mientras él quiera seguirán siendo sus amigos y seguiran siendo sus fieles compañeros a la hora de irse a la camita.
Es una etapa más y ya aprendí que no hay que presionarlos para que dejen de hacer cosas o que maduren pronto. No hay nada de que preocuparse, pues he notado que lo que suele preocupar a muchas madres es que esta costumbre les dure mucho tiempo, y bueno son niños, y son sus juguetes preferidos y quien no ha tenido un apego especial a algunos de ellos...