Un tema que preocupa a los Padres de Familia del Perú de niños menores de 5 años de edad es la Directiva para el desarrollo del año escolar 2012 promulgado por el Ministerio de Educación mediante RM N° 0622-2011-ED que señala que la matrícula de niños y niñas de 0 a 5 años de edad se realizará de acuerdo a la edad cronológica al 31 de marzo de 2012. Dicha norma ha dejado estupefactos a muchos padres de familia que han visto en ella un retroceso en el progreso de sus menores hijos. Pero ¿Realmente es eso lo que les preocupa? ¿Es realmente perjudicial una norma de ese tipo? En el presente artículo, trataré de explicar mediante una anécdota personal los pros y contras de esta directiva escolar que si bien ya se encontraba vigente desde el año 2011 pero recién se ha hecho de conocimiento público debido al uso obligatorio del Sistema de Información de Apoyo a la Gestión Educativa (SIAGIE) impuesto por el MINEDU para los procesos de matrículas y registros de calificaciones en todas las instituciones educativas públicas y privadas de nuestro país que imposibilita el registro de niños cuya edad contraviene dicha norma. “Cuando culminé mi formación inicial de 4 años, era de conocimiento de mis padres que el siguiente año ingresaría al aula de 5 años; pues, como mi cumpleaños es en diciembre no había lugar para la idea de “adelantar mi educación”. Sin embargo, mi madre recibió la llamada de la especialista en psicología y pedagogía de la institución educativa donde había estudiado el año anterior. Esta le informó que yo me encontraba apto para ingresar a la Educación Primaria debido a mi predisposición para estudiar, a mis capacidades y habilidades manifestadas a lo largo del año anterior. A pesar de ello, mi madre se oponía rotundamente a “adelantar” mi proceso formativo. Es entonces que a insistencia de la especialista me sometió a una evaluación integral que dio como resultado la reconfirmación de lo dicho. Mi madre terminó aceptando y ese año ingresé al primer grado de primaria con 5 años de edad”. A partir de la anécdota narrada líneas arriba se puede señalar lo siguiente:
Primero: La posibilidad del ingreso de niños o niñas con una edad menor a la del promedio a un grado superior siempre ha sido posible siempre y cuando resulte del proceso de una evaluación integral por parte de especialistas en dicho campo. Segundo: El “adelanto” de la educación de un niño siempre es una sugerencia para aquellos que se encuentran dentro del porcentaje de niños con mayor desarrollo cognitivo y actitudinal. Por consiguiente, es indudable que la posibilidad que un niño ingrese a un nivel superior a una edad menor al promedio ha ocurrido a lo largo de los años en nuestro sistema educativo. Pero, el problema radica que en la actualidad, el uso de este recurso se ha masificado y desvirtuado. Esto debido a que son los mismos padres quienes solicitan adelantar a sus hijos sin tomar en cuenta que como padres no están capacitados para dar un juicio de esa naturaleza. Sobre todo, si en una gran mayoría están influenciados por el aspecto económico (Ahorrarse un año de gastos). Es por ello, que el MINEDU se ha visto obligado a determinar desde el año pasado y que recién hoy se aplica con rigurosidad la norma que señala la imposibilidad de matrícula en un nivel superior a niños que no tengan la edad cronológica adecuada. Aunque con ella, limite en cierta medida el progreso de algunos niños y niñas que si están aptos para dicho “adelanto”.
En conclusión, la norma dispuesta por el MINEDU es legítima y no contraviene ningún lineamiento educativo internacional. Si tomamos en cuenta que en una sociedad desarrollada como los E.E.U.U. el ingreso a la educación formal (primaria) en la mayoría de Estados es a los 6 años conforme a su calendario escolar y en algunos, inclusive a partir de los 7 años. Por otra parte, la posibilidad de “adelanto” de un niño o niña seguro tendrá alguna viabilidad en el futuro pero con procedimientos mucho más estrictos, y que seguro los padres de familia que hoy reclaman no tomarán en cuenta porque en su mayoría son conscientes que la actitud que hoy tienen frente a esta norma está influenciada más por factores de carácter económico que por factores realmente válidos.
"Lo realmente importante es que los niños y niñas tengan una preparación adecuada tanto académica como emocionalmente para afrontar la educación primaria y posteriormente la secundaria con resultados realmente satisfactorios"
Lic. Fredd Tipismana