Los niños después de los 12 meses, deben hacer al menos una siesta y un período de sueño prolongado que debe ser el sueño nocturno, el cual, debe comenzar a partir de las 8 pm, que es la hora en que se activa la hormona del crecimiento y se aprovecha mejor mientras el niño duerme, pero. ¿qué ocurre si mi hijo no quiere dormir y que debo hacer?.
Que ocurre si mi hijo no quiere dormir... ¿es muy malo?
Sí, no es por alarmar, pero si es muy malo. Los niños después del año, deben tener sueño prolongados de al menos 8 horas continuas, siendo el tiempo recomendado hasta 12 horas de sueño continuo, pero, si este sueño largo o las siestas no se producen, puede conllevar a alteraciones nerviosas que se manifestarán en la conducta del niño, su capacidad de atención, concentración, reacción a estímulos y aprendizaje.
Pues siempre estará agotado para responder de forma correcta a los retos del mundo exterior, cambiando así su comportamiento y exteriorizando su ansiedad. Además, la falta de sueño, no permite que se establezcan las conexiones neuronales que los niños requieren para fortalecer sus capacidades mentales y hasta sus lazos afectivos.
¿Qué debo hacer para ayudarlo?
La mejor ayuda ante el problema a que mi hijo no quiere dormir, es que se le establezca rutina a un niño, así no están a la expectativa, sino que siempre saben que vendrá la hora de dormir, se le deben apagar las luces y crear un ambiente de sueño, para que el reconozca esas señales y sepa que es hora de guardar sus juguetes, apagar el televisor, lavarse los dientes e ir a la cama.
Mucho depende de los padres...
Si bien no es una tarea fácil, depende mucho de los padres, pues puede que tu hijo quiera que lo ayudes a dormir, leéle un cuento, nárrale una historia, ofrécele un baño tibio minutos antes, procura que siempre se acueste sin hambre, pero no tan lleno, si esta haciendo frío que este bien abrigado y si hace calor que este fresco.
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