A diferencia de la mayoría de los artículos que tenemos en esta web, este post va a tratar sobre mi historia con el acné y el SOP.
Jamás imaginé que podría estar escribiendo algo así a los 30 años. Creo que puedo decir que casi toda mi vida he tenido acné, pero acné del que se nota, no los típicos granitos que te salen con la regla.
Quizás nunca he llegado a un acné muy muy severo pero sí un acné molesto y constante desde los 12 años. Imagínate desde los 12 años hasta los 26 años he tenido acné. A esa edad fue cuando me diagnosticaron Síndrome de Ovario Poliquístico y empecé a sumar 2 + 2…
Mi historia con el acné no tiene mucho misterio, creo que muchas os podréis sentir identificadas. Fui al ginecólogo con 15 – 16 años me hicieron analítica hormonal, de la cual yo no supe nada, y me recetaron pastillas anticonceptivas para tratar el acné que tenía por la cara y espalda. Desde ese momento hasta los 26 años estuve cambiado de ACOS, dejándolos por temporadas, creo que nunca más de 3 – 4 meses porque el acné volvía y lo peor de todo es que aún tomándome pastillas anticonceptivas seguía teniendo acné.
Un punto positivo es que aprendí a maquillarme muy rápidamente para justamente cubrir los granos y las marcas. Cuando empecé a salir con amigos especialmente por la noche me acuerdo que iba con un mega kit de maquillaje en el bolso para estar retocándome siempre que hiciese falta y viviendo en Barcelona con la humedad del verano, creedme que hacía falta retocar muy a menudo o al menos eso pensaba yo. La verdad que recuerdo la época bastante obsesiva de no entender por qué con 20 años seguía teniendo acné y daba igual lo que hiciese, que los granos seguían saliendo. Y ¡no! no era por el chocolate como algún familiar me decía.
Y ahora la pregunta del millón, ¿y cómo he conseguido mejorarlo? Obviamente no tengo fotos de hace años en donde se me pueda ver con acné, ya procuraba estar maquillada y / o no salir de tal forma en la foto, pero como me pasó hace unos meses en donde me descontrolé con la alimentación y el acné, me dio un brote de acné muy fuerte. La foto de la izquierda es del 27 de mayo 2019 (podéis ver la publicación en Instagram) la foto de la derecha es de hoy, 8 de julio 2019. Solo llevo protector solar y un colorete de estos bronceadores. Se sabe que es el mismo lado de mi cara por que tengo una cicatriz en la mandíbula de cuando un caballo me la rompió. Así que no hay trampa ni Photoshop de por medio, solo alimentación, suplementos y manejo del estrés.
¿Por qué ocurre el acné en el SOP?
Para entender la relación entre el acné y, el SOP, el papel de los andrógenos (testosterona) y la resistencia a la insulina en el desarrollo de la misma, primero debemos considerar la formación del acné por SOP:
1. La testosterona, DHEA-S (andrógenos) e insulina, estimulan las glándulas sebáceas de la piel para sobreproducir grasa.
2. Los poros se obstruyen y el aceite queda atrapado dentro de ellos. Las bacterias entonces crecen en estos poros, causando que la inflamación se forma alrededor de ellos. A menudo se prescriben antibióticos para el acné porque matan esta bacteria.
3. El sistema inmunitario detecta un objeto extraño (bacterias) y activa el sistema inflamatorio para combatir las bacterias. Esto causa hinchazón, enrojecimiento y formación de pústulas a medida que el sistema inmunológico trata de forzar a las bacterias a salir a la superficie.
Los andrógenos son la causa principal del problema del acné por SOP, pero no son la única causa. Necesitas hacer frente a la raíz del acné por SOP para tratarlo con eficacia. Es necesario detener la sobreproducción de andrógenos (testosterona y DHEA-S) para poder controlar el acné.
Inflamación, gluten, acné…
El objetivo de este post no es ponerme en modo “científica” comentando las posibles razones del acné, simplemente os quería mostrar mi testimonio y como he comentado es muy importante descubrir la razón que hay detrás de cada caso de acné. En mi caso concreto, no se ha tratado tanto de andrógenos elevados que me provoquen acné, sino de mi alimentación y en especial con el gluten.
Los disruptores hormonales son sustancias químicas que interfieren con el funcionamiento del sistema endocrino u hormonal. Podrían ser hormonas mímicas, causando que nuestros cuerpos respondan por encima o por debajo de lo normal o que liberen hormonas en el momento equivocado.
En el caso del gluten, los cultivos de trigo se rocían con pesticidas que actúan como xenoestrógenos. Estas sustancias imitan el papel del estrógeno en nuestros cuerpos y nos hacen aún más dominantes. Con el SOP, nuestras hormonas ya están tan fuera de control así que al menos yo, no quiero añadir nada más a mi sistema que vaya a causar más desequilibrio.
Además, la sensibilidad al gluten causa inflamación crónica en todo el cuerpo, que es el otro problema que las mujeres con SOP tenemos: inflamación crónica, por lo que comer gluten sólo exacerbará el problema.
Hay otro eslabón de la cadena que debemos entender: la inflamación crónica conduce a la resistencia a la insulina. Si tenemos resistencia a la insulina, necesitamos cantidades de insulina más altas de lo normal para regular nuestros niveles de azúcar en sangre. Los altos niveles de insulina también van a causar altos niveles de andrógenos, lo que hará que nuestros síntomas de SOP empeoren mucho más. Como ves, el SOP puede ser un pez que se muerde la cola. Pero si yo he podido, ¡tú también puedes!
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La entrada Mi Historia Con El Acné y El SOP se publicó primero en Paleo SOP.