Me ingresaron en un hospital, en la cuarta planta, en salud mental. Por un intento de suicidio. Mi corazón dejaba de latir poco a poco cuando mis venas intentaban bombear más sangre que necesitaba. Me había dibujado todos los brazos con cuchillas, y las piernas.
Allí a dentro no tenia ganas de estar con nadie ni de hablar con nadie . Con la única que confiaba allí dentro, era una chica canadiense mayor que se había enamorado de mi y me había dado cuenta el segundo día en el que estuve con ella, lo peor es que yo lo sabia (no soy homofóbica), pero crear vínculos muy fuertes dentro de los psiquiátricos no era bueno para el tratamiento.
Me gustaba estar ingresada, aunque las estúpidas pastillas me atontaran, y no me dejaran ser yo misma, y las ganas insoportables de llorar que me entraban. A veces, no tenia ganas de hablar con nadie , otras tenia ganas de chillar mucho mas fuerte para acallar todo las voces.
Por muchas pastillas que me dieran , las voces estaban ahí, indicándome que me cortara o que me hiciera daño.
Luego llegaron los momentos de paz y de tranquilidad, aunque el día fuera estresante y abrumador, porque mi padre no entendió mi problema. Empecé con Ana, la anorexia, no comía y las enfermeras se dieron cuenta, por eso pasé a la bulimia.
El problema es que tenia una distorsión de mi cuerpo y me veía bien, y al vomitar, vomitaba todo el tratamiento que me daban en pastillas para ponerme bien.
Por lo tanto, yo estaba jodiendo todo el tratamiento entero. Así que después de un mes y medio, recapacité y me di cuenta de que quería ponerme bien.Me puse de escribir,empecé a comer y a hacer lo que lo que los médicos me decían y a las pocas semanas me diagnosticaron TLP y me dejaron irme.(Ya os publicaré los escritos y os explicaré que es el TLP)