Revista Diario
Por otro lado, un ejemplo de este choque entre el ayer y el hoy: ¿como es que hoy en dia todavía hay jueces que dejan el marido en la calle, en caso de divorcio, y a la pobre mujer con un ataque de cuernos, llorosa ella, con una pensión que qué más quisieran algunos que aún trabajan con el salario mínimo interprofesional? A ver, ¿lo que queremos no es independencia económica, no ser mantenidas por el marido? ¿O es que aún no hemos superado esta fase? ¿Cómo es que aún hay chicas de nuestra generación que van a la “caza”, y lo dicen y se quedan tan anchas, que lo que quieren es un hombre que las retiren, y vivir la buena vida? ¿Retirarse con 40 años? ¿Qué demonios es la buena vida? ¿Cómo es que en pleno siglo XXI conec chicas de entre treinta y cuarenta años que se casaron relativamente jóvenes y sus maridos decidieron (o lo decidieron entre los dos, dicen) que con su sueldo (del marido) era suficiente, que ellas mejor que tuvieran el cuidado de sus hijos y de la casa? ¿Qué ha pasado con estas mujeres cuando a los maridos no les ha ido tan bien? Que han tenido que ponerse a trabajar en trabajos mal pagados porque la mayoría sólo tienen los estudios básicos, que las pasan canutas porque hace años que están fuera del mercado laboral y se aturden y piensan que no saldrán de esta. ¿Puede ser que aún haya maneras de pensar machistas (yo considero estas actitudes machistas) que no fomentan precisamente la autoestima de la mujer, sino bien al contrario. Hemos alcanzado, gracias al esfuerzo de grandes mujeres del pasado y de grandes hombres que se lo permitieron y las ayudaron en épocas difíciles, el acceso a los estudios y al mercado laboral, así como otros derechos de las mujeres. Todo el mundo sabe que aún queda mucho por hacer. Pero ves en gente de tu edad estos comportamientos y piensas: ¿dónde está aquí la gran labor de feministas, las reales, las de verdad?