Acaba de terminar el fin de semana y muchos de vosotros habréis hecho grandes planes gracias a las sugerencias de El Volumen de la Armonía. Sin embargo, todos agradecemos escaparnos de vez en cuando de la gran ciudad a lugares desconocidos y poco transitados para desconectar de la rutina y volver con las pilas recargadas.
Precisamente eso es lo que este nuevo artículo pretende proponer; una escapada a buen precio que ofrezca experiencias difíciles de olvidar. Así que hemos hecho las maletas y nos hemos puesto rumbo a la ciudad aragonesa de Jaca para contaros con todo lujo de detalles todo lo que podéis ver y hacer en menos de dos días.
La mayoría de la gente piensa que Jaca y alrededores (se encuentra a menos de 70 km de la ciudad de Huesca, en pleno Pirineo Aragonés) solo ofrece emociones fuertes para todos los amantes del esquí y el deporte alpino (las principales estaciones de esquí de la zona se encuentran a menos de 50 km de distancia), pero El Volumen de la Armonía propone otra serie de actividades que pueden saciar la curiosidad de cualquiera.
En la ciudad, a parte de los paisajes y vistas espectaculares e invernales que se presentan en esta época del año hay dos visitas obligadas: una es la imponente catedral de San Pedro de Jaca; una joya del Románico, construida en el siglo XI por orden del rey Sancho Ramírez de Aragón. La entrada es gratuita y lo más destacable son los frescos del siglo XVIII pintados por Manuel de Bayeu (cuñado de Francisco de Goya).
Otra visita imprescindible es el castillo-ciudadela de San Pedro de Jaca; una fortaleza militar construida en el siglo XVI por orden de Felipe II para defender la frontera con el reino francés. Por unos 6€ se puede disfrutar de un recorrido guiado por las partes más significativas del castillo y finalizar la visita con un vistazo a los ciervos que habitan en el foso del castillo (solo si se dejan ver, claro)
Si realizáis el viaje en coche, merece la pena recorrer unos 20 km para visitar el pueblo de Santa Cruz de la Serós, famoso por el monasterio Románico que alberga escondido entre los montes y que más de uno ha estudiado en Historia del Arte; nos referimos a San Juan de la Peña, que en realidad alberga dos monasterios: el viejo, construido en el siglo XI, al abrigo de una gran roca; y el nuevo, construido en el siglo XVII. La entrada cuesta 6€, pero solo por el paisaje y el aire puro que se respira, merece la pena acercarse a visitarlos.
Si después de esta ruta cultural por lo mejor de la zona os entra hambre, no hay problema, pues la ciudad de Jaca se caracteriza por la buena mesa y unas carnes excelentes, dignas de los antiguos reyes de Aragón. Nosotros recomendamos el Restaurante “Casa Martín” (calle Santa Osoria nº2) por su ambiente acogedor, la amabilidad del personal del restaurante y sobre todo por sus menús de comidas y cenas a menos de 12€ (eso sí… la calidad no está para nada reñida con el precio)
Después de leer el artículo seguro que se os han puesto los dientes largos y no veis el momento para escaparos unos días al Pirineo Aragonés. Cuando volváis al ruido y a la ajetreante vida de las grandes ciudades se os pasará por la cabeza más de una vez el dejarlo todo y retiraros a la montaña para vivir en mitad de la naturaleza sin muchas preocupaciones.