Nuestro viaje a Londres de este verano hizo que se viniera para casa un ovillo maravilloso. Se trata de una madeja 100% acrílico de la marca Robin FX, totalmente inglesa. Me enamoré de sus colores de confetti sobre el fondo blanco y no pude remediar meterlo en mi maleta.
Me porté bien y pensé en hacer un cuello de dos vueltas y por lo tanto, con la idea que llevaba en la cabeza, con 100 gramos tuve suficiente.
Después de iniciarme en los calados con las mangas de mi primer jersey, tenía ganas de seguir aprendiendo el arte del dibujo lanero tejiendo mi lana especial con ellos. Recordé que todavía no había utilizado ningún patrón de mi GRAN libro de labores, así que rebusqué entre sus páginas y me decidí por un calado llamado "baby fern". Su traducción sería "pequeño helecho" y es que su dibujo emula las hojas de la planta. Hecha la prueba a ver si era capaz... ¡no pare de tejer mi ovillo confetti!El resultado ha sido mejor de lo que podía imaginar: por el color, por la lana, por el patrón escogido. ¡Me encanta!
Una vez acabado hice el remojado y el bloqueo antes de coser. La lana ha quedado suave y esponjosa y aunque los bordes siguen girándose, aún después del bloqueo, me gusta mucho como queda dándole dos vueltas.
Tejiendo este cuello he comprobado que me relaja soberanamente tejer calados, seguir las pasadas una a una e ir viendo surgir el dibujo, en este caso el helecho. ¿Os cuento un secreto? No quería que se acabara la lana, hubiera seguido tejiendo el patrón durante meses y meses y meses...
Siempre que lo lleve este invierno pensaré en Londres, en nuestro concierto, en mi Judit y nuestros Jordis esperándome en la puerta mientras me abducían las lanas... ¡Llevaré una lana-confetti inglesa llena de recuerdos!