Mi libertad

Los días van pasando sin la más mínima pizca de piedad, al tiempo no le importa si algo se queda pendiente del día anterior, no da largas, ni se adelanta ni se atrasa.

No hace mucho que los días se me hacían eternos y que sólo se me acortaban las horas cuando era domingo en la noche y mis deberes estaban sin hacer: desde entonces comprendí que son las ocupaciones las que se llevan el tiempo en un dos por tres.

¿A qué se deben estas reflexiones baratas? Como todo tiene un porqué, el mio es simple de decir pero imposible de soportar. No me siento libre.Que puede que esto sea una estupidez, pues si lo es si lo comparo con muchas miles de personas, pero como no puedo abogar por nadie porque debo hacerlo primero por mi, es por eso que vengo a desahogar mi frustración. Hace tres largos y tediosos años que vivo en la misma ciudad helada y lluviosa. hermosa sí, que adoro con todo mi corazón y que me ha regalado momentos inolvidables, pero mi espíritu libre y nómada se ha cansado de ver los mismos rostros, las mismas calles y de respirar el mismo aire contaminado. Y está pidiendo a gritos un nuevo cielo aunque la rutina sea la misma. En mi historial ya cuento con varias ciudades dentro y fuera de mi país, ciudades en las que he pasado desde un mes hasta unos cuantos años y debo reconocer que ese camino comenzó cuando cumplí la mayoría de edad y dejé la casa de mis padres y maduré a la fuerza enfrentándome a vivir sola en una ciudad desconocida. De la fecha hasta este día han pasado casi seis años según lo marca mi edad actual, he conocido personas maravillosas y otras que no tanto, algunas que llegaron a herirme y otras a las que les hice daño y cada vez que me sentía cansada de lo mismo y con ganas de huir, pues simplemente hacía la maleta y emprendía mi camino. Algunas veces me fui por miedo, otras por vergüenza, algunas veces lo hice por necesidad y muy pocas por amor.Esta vez me voy porque el corazón, la mente y los sentidos me lo piden. Estoy ávida de conocimiento, de nuevas culturas, paisajes, comida, personas, amores y pasiones. Como diría una canción que me define a la perfección:  "Voy de paso por este mundo fugaz, dime quién camina cuando se puede volar"Para algunos soy inmadura e inestable. Para otros, me gusta huir y esconderme, para quienes me conocen soy una andariega sin ataduras, para mis padres un espíritu indomable, para mi... alguien que busca sin saber qué, o que quiere dejarse encontrar.Lo dije hace un año largo y lo repito ¿Hacia dónde voy?Puede que  llueva sobre mojado y que el disco ya esté mas que rayado con ese tema y que a mis años no debería permitirme seguir gastando el tiempo en vano... si, si, siEs lo lógico, establecerse y empezar a construir las bases del futuro, solo que yo no soy de futuros sino de presentes y de seguir los caminos que se me cruzan a diario, impulsos es de lo que estoy hecha y eso no dejará de ser así.Entonces, en medio de lo que ha sido mi libertad, sigo queriendo sentirme aun mas libre y llena de vida. Quiero emociones nuevas, retos y pruebas para saber si me estoy equivocando con todo esto.Sea como sea y vaya a dónde vaya, soy en esencia y presencia la misma y es lo que transmito a través de estas letras. Lejos  o muy cerca de casa por aquí estaré siempre que las palabras se me anuden en la garganta.A disfrutar lo que queda de este año, a darle la bienvenida a Diciembre y los que tengan la conciencia mas limpia que vayan redactando sus cartas al niño Dios. La mía se ha quedado a medias:Querido Niño Jesús:Puedo explicar lo que ha pasado este año...Besos

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