Revista Empresa
La vinculación del Marketing y Recursos Humanos proporciona nuevas formas de hacer y de concebir nuestra disciplina. Sí hablamos de los Recursos Humanos, conceptos como segmentación de profesionales, personalización de la gestión, “employer branding” son cada vez más habituales.¿Y cuando hablamos de “Marca”? ¿Podemos hablar de “Marca” de Recursos Humanos?Al hablar de Marca se define como un aspecto intangible, visceral, emotivo, cultural y complejo de construir. Y además se caracteriza como un determinado estilo, sentimiento y personalidad que evidencia.La política de Recursos Humanos creo que también es algo así, la forma de gestionar, de actuar, la consideración de los empleados, el espíritu que emana, la cultura y el estilo que implantaEn nuestra labor de consultores todo esto es fácil de sentir, de detectar, las empresas tienen “marca” en lo que se refiere a como gestionan a sus personas. Sí están implicadas, sí están ilusionadas, sí tienen orgullo de pertenencia, sí están contentas, cómodas, o todo lo contario.Sabemos que todos estos efectos no solo dependen las políticas de Recursos Humanos pero en su inmensa proporción así es.Igualmente, los mismos objetivos diseñados para una marca comercial de posicionamiento, crecimiento, gestión sostenible y rentable son trasladables a lo que hacemos en la gestión de personas donde creamos valor no sólo material sino también psicológico, emocional y cultural.El concepto de Marca, así mismo suministra propósito, dirección, y significado a la identidad de Recursos Humanos pues da respuesta a preguntas como ¿cuáles son los objetivos? ¿Cuáles son nuestros valores? ¿Qué estilo vamos a proyectar? ¿Qué tipo de relaciones vamos a promocionar?En definitiva, nuestra Marca de Recurso Humanos nos hace singulares y distintos de otros, nos distingue positivamente o negativamente. Es como cuando paseamos por la playa y vamos dejando huella, dejamos nuestra marca y eso que vamos dejando es por lo que nos van a valorar, a conocer a identificar. Construyamos, reorientemos o cambiemos nuestra marca, pues están en juego elementos determinantes: la retención de nuestros profesionales, su vinculación, su desarrollo y sobre todo, las emociones que viven y trasmiten con las que acudirán cada día a su trabajo.Como decía Orson Welles “Crea tu propio estilo… que sea único e identificable para los demás”