Revista En Femenino

Mi marido

Por Mamaconvergente2

A ratos me siento idiota compartiendo sentimientos casi adolescentes, a mis 37 años. Pero es que él es el hombre con el que vivo un amor como ningún otro.

No sabría decir si tiene más peso que tengamos personalidades completamentarias, que nuestros objetivos sean comunes o que ya veníamos escaldados de otras relaciones.

Él me conoció con hijo, y en el peor momento de mi vida. Y en lugar de huir sacó un espejo de debajo de mi cama y lo colgó en mi cuarto de baño, arregló el termo de casa y puso en cajas todo lo que había mal en casa. Los recuerdos que no necesitaba cruzarme, las cosas que me daban alergia, descolgó las cortinas, quitó los libros, sacó los muebles y enseres que acumulaban polvo. Me pasaba el día de alergia en alergia.

Tenía un limonero que no daba limones y un jazmín que no crecía, y se ocupó tan bien de todo que mi limonero lunario siempre está lleno de limones y tenemos que regalarlos. El jazmín me tapa la ventana que daba a la calle y puedo ir como me plazca porque nadie me ve.

También limpió el filtro de los aires acondicionados.

Y me di cuenta que ni yo me había cuidado nunca, ni tampoco se habían parado a pensar cómo hacer que no estuviera siempre enferma, con tos y con medicación permanente.

Mi marido me enseñó a cuidarme. A quitarme de todo lo que me perjudicaba. Y a darme cuenta de lo que era porque ni lo sabía.

Querer es cuidarse. Y no sólo de manera teórica. Sino en la práctica, cuidar de verdad.

No sé, quizás os parezca una tontería, pero esto nos pasa en la vida. No sabemos cuidarnos. Sacar de la vida lo que te sienta mal.

Ahora vivo sin cortinas, ni apenas cojines ni libros, ni figuritas, ni cuadros con fotos, y nada que pueda esconder polvo y pólenes. Ni lámparas con telas. Ni falta que hace.

Y tengo una tomatera de cherries en la ventana de la cocina, enredada en las rejas y cada día que paso, me como el último que se ha puesto colorado. Y están dulces y crujientes.

No sé, la vida con él es más sana que nunca. Tiene cosas dulces y siento que me quita todo lo que me hace daño.

Gracias a él, me siento segura. Y eso me ayuda a ser más generosa y creativa. Y con eso soy más feliz.

Posts que te pueden interesar

  • Mi marido

  • #papásdodot

    Como buena Blogger y usuaria doméstica de pañales tocaba hacer un tester para dodot. Matildita me permite meterme en este tipo de promociones. Tengo que reconocer que la...

  • Mi marido

    El acoso nunca es culpa de la víctima

    Dejad de decir a las adolescentes que tienen la culpa de lo que les pase si comparten su foto. Hace unos años, una pareja mía me contaba que cuando quedaba...

  • Mi marido

    Cosas con importancia crítica

    Si estás bloqueadx este artículo es para ti No todo lo que hacemos al cabo del día tiene la misma importancia. En demasiadas ocasiones derivamos tiempo y esfuerzo a...


Volver a la Portada de Logo Paperblog