Resulta que una está un año sin bloguear y sin trastear por las redes sociales, vuelve y se encuentra que ya no entiende ni la mitad del vocabulario que se usa y que le han cambiado hasta la interfaz del despertador.
Ése es el resumen de mi situación actual. Está visto que no te puedes desconectar ni un segundo si no quieres ser una ciberanalfabeta funcional.
A esta peña se le ocurre hacerse un selfie de ésos y arrasan.
Hace cuatro días como aquél que dice, me entero que cuando quieres decir autofoto tienes que usar la palabra selfie. En la revista Leer lo dice bien claro: "Para los responsables del diccionario Oxford, selfie ha sido la palabra del año 2013". ("Selfies, o el contra-retrato")
En realidad tampoco estoy tan preocupada con mis lagunas en las redes sociales porque que se acuñe un nombre no significa que se haya inventado nada nuevo. A mi entender todos los que tenemos un blog, un perfil abierto en facebook, twitter o instagram practicamos esto de la automanifestación y/o lucimiento propio en algún momento o en todos ellos. Ésa es la clave; todo el mundo puede tener un perfil público, todo el mundo puede ser una celebritie, no solo el famoso al uso. Lo que ocurre de un tiempo a esta parte es que los ya famosos y famosetes se han dado cuenta de que esto para ellos es un filón de autopropaganda y autobombo y se han subido al carro. Pues no vale. No están siendo nada originales ni tiene mérito batir récords en twitter con una fotillo improvisada donde sale media plantilla de Hollywood. Aunque a todos nos gusta verla. No me malentendáis. A mí me encanta que todo el mundo se exprese y se manifieste como quiera. Satisface mi lado pedorrocotillacuriosón y es muy divertido. ¿O no? Y también me gusta expresarme y contar cosas sobre mí. Es obvio. Y aunque en esto del mi, me, myself, selfie, conmigo, me impongo unos límites (llamádme clásica pero no creo que llegue el día en el que veais mi careto en instagram. Aunque en 1995 también juré que no iba a tener móvil en mi vida.) no significa que sean los correctos.
FUENTE: Fashionisima
Lo que sí digo es que sospecho sobremanera de las cuentas y los blogs de la gente popular. Permitidme que dude de que toda suerte de modelos y actrices tengan dominado el tema del teclado, tiempo para actualizar prácticamente a diario, tener además un mínimo feedback con sus seguidores y lo más importante, tener algo interesante que decir cada día. Normal que luego surgan los copypaula. ¡Si es que todas hablan de lo mismo! Ahí están todas con la misma faldita de Zara combinada de la misma manera. Todo un derroche de creatividad. Yo no creo ni que la pobre Paula Echevarria copie. Es que estas it girls van todas iguales. Vamos, que no les concedo mérito alguno más allá de lo que hacemos el resto de las mortales.
Y para que veáis que una it girl-caza tendencias puede ser cualquiera que habite en este planeta y que en realidad a Sara Carbonero le aconsejo yo sobre sus post, ahí va esta pequeña muestra:
De mi casa
¿Quién fue la primera? Indudablemente yo y otro montón de personas que compramos la puerta del ratoncito Pérez en su página web: http://www.wondernology.com/ o en otra página para bebés y niños como http://mamuky.com/ en la que de vez en cuando las ofertan. Y no, yo no tengo la suerte de que me regalen los productos muestro en mi blog. Así que ¿qué decís? En el mundo de los mi, me, myself, serfie, conmigo, ¿quién es la it girl? ¿eh? ¿eh? ¿quién? ¿quién? ¿eh?