Le he puesto este título a la entrada, porque es probable que dentro de un año haya otra que se llame "Mi MIR 2011", así que os podeis imaginar como me salió.
Empecé por las imágenes. Primer error. Lo malo de esas preguntas es que si fallabas la primera encadenabas 2 fallos más, ya que las siguientes eran sobre tu deducción anterior. Lo peor es que llegué a la pregunta 26 pensando que tenía puntos negativos, algo que seguro confirmo cuando salgan las plantillas oficiales.
Con ese estado de ánimo afronté el bloque de digestivo, que se me hizo especialmente difícil por cierto, y no respiré hasta trauma, única parte del exámen donde sentí que estudiar había servido para algo.
Anonadada, me quedé cuando vi la pregunta sobre la vacuna de la encefalitis japonesa, las prevalencias de los trastornos psiquiátricos, la de la asociación Panamericana de calidad, o la enfermedad de Tako-Tsubo.
En fin, salí de allí como de un mal simulacro. Efectivamente, al meter mis resultados en la aplicación me encuentro 50 puntos por debajo de mi último simulacro. Netas: 119,6 Puesto estimado sobre 3700, así que puedo ir olvidándome de la cirugía por este año.
Espero hacerlo mejor la próxima vez, o que Dios se apiade de mí un poquito y haya poca gente con ganas de ser cirujano este año. En fin, ya me replantearé mi vida cuando vuelva de África. De momento, independientemente de los resultados, me merezco unas vacaciones.
Gracias por la compañía a lo largo del camino, es agradable compartir buenos y malos momentos. Gracias por todo el apoyo. De momento os pongo una canción que me ha mandado una gran amiga y que viene muy bien para el caso:
Lo importante es levantarse cada vez que uno se cae... Yo ya me he levantado.