Y lo das todo por una persona creyendo que estará a tu lado y de repente volteas la mirada y…ya no está.
Es lo que tiene, amores intensos, amores fugaces.
Suele pasar, suele pasar que empiezas una relación cuando aún en mente tienes otra y no estas muy segur@ de hacerlo, crees que no vas a poder, que no podras amar a esa persona como se merece, sientes que el otro lado aporta más, que te ama más… Pero no es así.
Cuando empecé con él casi ni me atraía físicamente (aunque estuviera enamoradisima de su persona) , me sentía débil emocionalmente, lo habia dejado con mi ex después de 9 años… creía que no podría olvidar y menos amar a otra persona.
Pero llegó él, con su sonrisa, con sus bromas y sus caricias desinteresadas y poco a poco se fue abriendo mi corazon dañado.
Era atento, era bondadoso, cariñoso…
Digo era, aunque en estos momentos pueda oír hasta su respiración, aunque pueda tocarlo, aunque esté durmiendo, a mi lado… Digo era porque siento que estando conmigo ya todo se fue.
Son las 5:55 de la mañana y ya no creo que pueda volver a dormir.
Cuando tu luchas contra algo y todo lucha contra ti, es matemático, pierdes.
Todo empezó muy bonito, pero duró poco, porque a veces la envidia de otras personas es tal que ensucian tu relación y la mancha es casi imposible de borrar.
Hay personas que le duele la felicidad ajena y necesitan ser el centro de atención, necesitan estar metidas en algo por sentir que tienen algun valor(aunque ese valor sea 0).
Y allí estaba ella, mi mejor amiga decía, mi hermana, alguien que necesitaba que yo estuviera en su vida porque yo era ese pilar que la mantenía en pie(o eso decía). Allí estaba ella, hablando con mi futura pareja a mis espaldas de mis carencias y mi pasado y no precisamente para aportar algo bueno. Siguió haciendo de las suyas(que yo había visto hacer con otras personas), pero yo no quería creerlo, no quería odiarla.
Innumerables sensaciones vinieron a mi, sin ser llamadas. De un día para otro aquella persona que yo creía amar, aquella persona que decia quererme más que a nada, aquella persona que estuvo… Ya no está y la verdad que me alegro (que raro no?).
Pasa que vas descubriendo a las personas con el tiempo y llega el momento que sabías que algún dia llegaría… El momento de apartar a alguien que a la larga te va a perjudicar mucho (aunque ya me había perjudicado).
Bueno, a pesar de todo seguí con él, a pesar de que cometió errores que me prometí no volver a perdonar, pero lo hice…apesar seguí.
Es curioso, es curioso sentirte la persona más fuerte del mundo y desvanecerte con tan solo unas palabras en unos segundos.
Él y sus actos lograban hacer eso en mí.
Las cosas que me juré a mi misma no volver a pasar… Fueron aquellas que acabé pasando.
Aquello por lo que ya no sufriría (pensaba yo,ignorante de mi y sobre valorando mis fuerzas )…
Aquello es lo que me hizo tanto daño…
Y aquí estoy, con él al lado y sintiendo ya como desaparece de mi vida para dejar ese vacío que tanto me costó llenar.
Gracias a nuestro alrededor, gracias a aquellas personas que pusieron su granito de arena para hacer que esto fuera imposible… Gracias a su insistencia por mandar en una vida que no es suya e intentar manejar a su antojo, gracias por hacer que las cosas se tuerzan para mi, para así enderezarse a su favor…
Gracias a esas personas, porque su constancia ha sido mi muerte interior…
Y cuando creía ser fuerte, va él y con su amor me parte el alma por momentos. Poco a poco…
Y es que parece que lo que más temía, se ha cumplido. A veces intuyes las cosas, sabes que es lo que pasará y aún así decides vivir y sentir hasta que pase.
Y no sé si es que todo tiene fecha de caducidad o mi corazón no escarmienta y no aprende… Sólo sé que cada día me apetece menos vivir…y no hablo de suicidarse, pero si me pasara algo y muriera tampoco me vendría mal. Sería un alivio.