Revista Cultura y Ocio
Laura Esquivel
No se puede hablar de Laura Esquivel, sin traer a colación Como agua para chocolate (1989), su entrañable primera novela; mucho menos cuando se trata de presentar Mi negro pasado, libro que completa la trilogía que también incluye: El diario de Tita. Esta vez la historia gira en torno a María, una descendiente más de este árbol genealógico lleno de mujeres maravillosas de estirpe guerrera. María fuga sus frustraciones con una adicción a la comida. El injustificado abandono de su esposo, así como los problemas con su hermana Carolina y la muerte de su madre, la llevan a resguardarse, junto con su hijo recién nacido, al cobijo de Lucía, su abuela. Lucía lleva a su nieta de regreso a Piedras Negras, Coahuila, en donde María se encuentra con secretos familiares que la ayudarán a entender su identidad y a recuperar la confianza en sí misma, si es que se atreve a tomar las decisiones correctas. Arropada en la sabiduría culinaria y el amor de su abuela, María teje viejos recuerdos con hilos de sueños nuevos inspirada en el diario de Tita, mientras escucha bellas melodías. Con Mi negro pasado, Laura Esquivel nos da la oportunidad de asomarnos una vez más a esa cocina donde se fraguan los hervores del corazón. En esta ocasión a una distancia temporal que incluye redes sociales e internet, con lo que instala a todas estas mujeres en busca de su libertad a través del amor, en una época diferente. Los lazos generacionales que unen a nieta y abuela, nos hacen darnos cuenta que la reconciliación con el cuerpo y la mente, así como la conexión con nuestros ancestros, no son parte del pasado. Mi negro pasadoLaura EsquivelEdiciones Suma de letras2017, 216 páginas