Por Cebrina desde Chile
Muchas veces me han dicho diferentes personas a lo largo de mi vida que debo escribir un libro, tengo tantas historias como he tenido minutos de vida. No fue hasta llegar a Be Bloggera que lo tomé en serio, me ha cambiado la vida recibir feedback de los desconocidos o de mis amigas de la comunidad, así fue como hace unos días conversando con Pops, le comenté que no me llamaba tanto la atención una columna en otro blog porque eso lo veía casi a diario, pero que lo que no se visualiza a menudo es que te des cuenta de que tu novio... sea gay.Tenía 17 años y una de mis mejores amigas (la Jo) de ese entonces tenía 18. Generalmente salíamos a todos lados juntas y un día, me pidió que la acompañara a visitar al pinche del momento (futuro novio), nos encontramos en la plaza a un ex compañero de curso de ella. Fabricio, era alto, blanquito como la leche y de unos ojos pardos de los que me enamoré a primera vista. Cargaba a su hermanito recién nacido en brazos y nos saludo con una sonrisa ancha y amistosa. Me adelanté en el camino y la Jo se quedó un par de minutos conversando con él, tras eso me dijo que Fabricio le había pedido mi numero de casa (en esa época no todos teníamos celular). Me sentí princesa y esperé la llamada por un tiempo, pero no pasó nada.
Como a esa edad yo era una buena niña de iglesia católica, me juntaba solo con mis amigos de ahí, exceptuando al Guatón que era mucho mayor y con características similares a sus ídolos, Nitzche y Freud, tanto en esa época como hoy en día él era el genio y yo simplemente inteligente. Pero, por mucho cerebro rugoso no nos dimos cuenta de lo que teníamos al frente. La Jo planeaba secretamente que me encontrara con Fabricio en el paseo a la piscina que llevábamos pensando un buen tiempo.Ese día se nos coló Macarena en el paseo, vio a Fabricio y ella nunca ha dejado pasar la oportunidad de coquetear con niños de ojos claritos, tal cual nos confesó ese día. Como siempre he sido más quitadita de bulla los dejé solos y me dediqué a broncearme, total, si le gustaba al muchacho como se decía por ahí, solito llegaría a mi lado. Y así fue. Al momento en que Maca se le abalanza como tigresa él le dijo que no le gustaba, sino yo. Tomó sus cosas y se acostó a mi lado. No me dijo ni una palabra, pero cuando ya estábamos por volver a casa en la piscina pusieron de fondo una canción lenta y nos pusimos a bailar, me besó. Claro, yo soy muy romanticona y soñadora, así que en el momento que no sentí los fuegos artificiales (y que de esos tuve literalmente años después) me preocupé.Fabri, era detallista, a la moda y sabía más de música pop que yo. Tenía muchas cremas, pero en esos años estaba IN ser metrosexual, un día que nos juntamos porque me acompañaría a ir de comparas al shopping, me habló de lo diferente que era. Se definió, según él gracias a su mamá, como siútico y yo me quedé pensando haciendo rollos solas. Pero, al llegar al mall el se queda mirando la ropa de mujer con tanto detenimiento que el ESTRENO DE LA PELÍCULA, se hizo solo.Nos topamos con la Jo y el Guatón y yo les solté mis intrigas... ¿Qué creen que pasó?