Empecé el año con un reto claro: ¡mi primer jersey! Tenía la lana y más o menos sabía qué jersey quería. Me puse el objetivo de tejerlo durante el verano, así que cuando empezaron las vacaciones me enredé la manta a la cabeza y no paré hasta que salió... Bueno, lo he dicho muy deprisa, fue un trabajo en equipo duro y angosto y la lana escogida no nos lo facilitó nada. Pero empiezo por el principio.
La lana en cuestión fue BIG DELIGHT de Drops, comprada de nuevo entre Entretelas y Llanes de colors, mis prefe-laneras. Es una lana que está súper bien para proyectos pequeños, para cuellos es perfecta por ejemplo, pero si es para un jersey en el qué tal vez tengas que deshacer y volver a tejer... la lana se hace fieltro que da gusto una vez tejida y deshacer es una odisea. A parte de eso, hay metros más gruesos que otros y por lo tanto aunque tengas más que contadas las pasadas, puede pasar que un lado sea más largo que el otro por la amplitud que quede según el grosor. También hay que remarcar que una vez hecho el remojado esta lana tiende al infinito y más allá, por lo tanto pensar en talle pequeño porque después aumenta un par de tallas buenas.Eso si, la lana tiene una gama de colores increíble, ¡eso no lo pongo en duda!
Como novata, novatísima, no penséis que el reto lo hice yo sola. Tuve a mi lado 24h a Sarah, la maestra Agulla Llanera. La verdad es que le presenté un patrón que había seleccionado en Ravelry, que no os enseño porque finalmente nada tuvo que ver. El grosor de la lana era diferente y Sarah me indico los puntos a montar y subí subí subí hasta que tocó preparar las mangas en ranglán. Por lo tanto, ya no seguíamos el patrón.
Luego, las mangas de dicho patrón no nos encantaron tanto como para seguirlo, así que patrón descartado y a la búsqueda de un calado molón para mis mangas. Encontramos, en una de sus revistas, un dibujo de rombos que me enamoró. Así que cómo veis es un jersey un poco de allí, un poco de allá y mucho de Agulla Llanera.
No fue un jersey sin dificultades, no lo negaremos y no os mentiré si os digo que el cuello y el embaste de las mangas fue trabajo de Sarah total. Así que ha sido mi primer jersey a medias.
¿Os lo enseño ya? ¡Ahí va!
Cuanto más lo miro, y lo he remirado mucho, más me gusta.
El dibujo de la manga es mi primer calado y estaré orgullosa toda la vida de ellos, ¡me flipan esos rombos!
El cuerpo que le quedó después del remojado y bloqueado es espectacular, tengo que decir esto en favor de la lana también, que sinó pensaréis que fue un horror ¡qué ganas ya de estrenarlo! ¡que llevo dos meses esperando!
Lo siento que sea un post tan largo, pero conseguir el reto del año tiene mérito y no podía ser breve. Evidentemente IMPOSIBLE SIN SARAH, sin su esfuerzo, sin sus horas, sin su ilusión y cabezonería como la mía. GRÀCIES nenaaaaaaaaaaaaa, sense tu encara faig i desfaig!!!! Y es que tener buenas amigas que hacen magia con las agujas es un regalo de la vida ¡VIVA AGULLA LLANERA! ¡VIVA!
Por cierto, lanzo al aire una propuesta de curso para Wasel Wasel: ¿para cuando un curso de jersey con circulares? Ahí la dejo neni ;)
El gusanillo del siguiente ya nos llama, tenemos la lana y tenemos el patrón ¿a qué esperamos?