Recién llegada de vacaciones ahora toca colocar todo en sitio de nuevo y organizar toda la inspiración que he recogido durante estos días.
Mientras me reubico quería compartir una de mis obsesiones, fotografiar ventanas y puertas. Hace años que las puertas y las ventanas son un motivo recurrente en mis fotografías, me encantan sus formas, sus colores.
Además, no puedo dejar de pensar cómo será la vida de la gente que vive tras esos cristales. En vacaciones pienso a menudo en esa gente que con prisa pasa por delante de mí, en a dónde irán y cuáles serán sus inquietudes, sus sueños o sus preocupaciones. ¿A vosotros también os pasa lo mismo? ¿Tenéis algún motivo recurrente en vuestras fotos?