Este pececito gualdo de forma cúbica pertenece a la familia Ostraciidae y es originario de los arrecifes de los Océanos Pacífico, Índico y el sureste del Atlántico. Aunque en las primeras etapas de su vida son de un tamaño muy pequeño, casi como un guisante, pueden llegar a crecer hasta 45 cm de largo.
Dottie, el pez que parece un dado. Fuente: BBC News.
El problema llegó al poco de que Dottie se estableciera en su nuevo y solitario hogar en tierras británicas, porque la pobre se estresó por su desconocido lugar de cautiverio, y los peces cofre amarillos, cuando se sienten amenazados o están heridos, secretan un moco que contiene una potente toxina que almacenan de un alga que comen llamada ostracitoxina.La ostracitoxina es una ictiotoxina o tóxico producido por peces de naturaleza no proteínica, y actúa produciendo hemólisis o ruptura de los glóbulos rojos de la sangre. Al exudar esta sustancia, extremadamente tóxica, puede llegar a matar a todos los peces que estén en su mismo tanque de agua, y por supuesto también a sí misma.
Estructura química de la ostracitoxina.
En el Oceanario no se les ocurrió otra idea que poner en la pecera de la pececita estresada un típico dado blanco y con puntos negros para hacerle compañía, ya que pensaron que el parecido entre el pez y el dado, bastante más grande que Dottie, haría que ella lo reconociera como un igual.Lo mejor de la historia es que la ocurrencia funcionó. Dottie adoptó al dado como una figura paterna, y se escondía detrás de él cuando alguien en su criterio amenazante se acercaba a ellos. Poco a poco volvió a su estado normal de calma, llegando incluso a comer de la mano alimentos ofrecidos por los cuidadores del oceanario.
Fuentes:BBC News (2001): Dicing with Dottie
Indumathi, S. M. et al. (2013): Ostracitoxin - A potent natural fish poisonThomson, D. A. (1964): Ostracitotoxin: an ichthyotoxic stress secretion of the boxfish, Ostracion lentiginosus