Esta navidad decidí poner un árbol más pequeño. El anterior era muy grande y tomaba mucho tiempo montarlo y adornarlo.
Fuí a las tiendas y conseguí uno que no mide más de 4 pies, con todo y su base.
Le puse bombillitas de colores, le colgué los adornos que me han regalado y algunos de los anteriores que me gustan mucho.
La estrella que adorna el tope, la escogieron mis hijos en unas navidades pasadas.
El nacimiento que está al pie del árbol, lo hicimos mi esposo y yo cuando mi hijo mayor aún era un bebé.
Hace mucho que no disfrutaba tanto poniendo el árbol de navidad. Hasta me sorprendí al darme cuenta que estaba tarareando una melodía navideña mientras colgaba los adornos. Tengo la impresión de que este arbolito llegó para quedarse por varios años. Logró animarme y despertar en mi el espíritu navideño.
Feliz Navidad para todos ustedes!