Revista Infancia

Mi primer año de vida

Por Babytribu @babytribu

El primer año de vida es muy intenso en la vida de un bebé. Estos primeros 12 meses están repletos de aprendizajes, tantos que se podría decir que es el periodo de la vida en la que se aprenden más cosas en comparación al resto. Aprenden a comunicarse, gatear, sentarse, ponerse de pie,…

Conocer cómo es el desarrollo de los bebés nos permite acompañarles en esos primeros pasos que van dando y estimularles para que los consigan, favoreciendo así su crecimiento.

Al nacer se enfrentan a un mundo totalmente nuevo que descubrir y desde ese momento comienza su aprendizaje. Todos los logros que consiguen durante los primeros meses son los cimientos sobre los cuales se construirán sus futuros aprendizajes. Son las piezas claves del puzzle.

Los primeros meses de vida se caracterizan por el descubrimiento del mundo que les rodea a través principalmente de los sentidos y los adultos que le rodean. Además sus primeros aprendizajes se centran en el conocimiento y control de su propio cuerpo.

 

Conozco mi cuerpo

 

Hacía el tercer o cuarto mes comienzan a conocer mejor su propio cuerpo y a mantener erguida la cabeza, lo que les permite dirigir su atención a los estímulos que les rodean, tanto visuales (como juguetes de colores, sus manos, rostros conocidos,…) como auditivos (como voces, música, ruidos diferentes,…)

A partir de ahí el control de sus movimientos se va perfeccionando, llegando a conseguir voltearse o reptar para conseguir alcanzar todo aquello que tenga a su alcance. Hacia los 7-8 meses consiguen mantenerse sentados, lo que les permite tener una libertad mucho mayor para mover sus brazos y explorar todo lo que consigan agarrar.

Cuando comienzan a gatear, alrededor de los 9 meses, se abre un mundo nuevo por descubrir, por lo que es positivo dejar que exploren su entorno ya que es el mejor medio para adquirir conocimientos nuevos.

Y al llegar a su primer cumpleaños ya son capaces de ponerse de pie, y en ocasiones, de dar sus primeros pasos. Esto les proporciona un punto de vista diferente, pudiendo observar el mundo desde unos centímetros más arriba de lo que conocían hasta ese momento.

 

Me comunico

 

El primer medio de comunicación que tienen los bebés es el llanto y a través de él nos informan de cómo se encuentran, si tienen frío, sueño, hambre,… Aunque también, en los primeros meses comienzan a realizar los primeros sonidos guturales para llamar nuestra atención.

Hacia el sexto mes comienzan a experimentar con los sonidos y disfrutan mucho escuchándose emitiendo sonidos como “aaahh”, “papapapa” o simplemente chillando. A partir de ahí, estos sonidos se irán transformando y pasarán a tener una finalidad de búsqueda de atención y el establecimiento de los primeros diálogos.

Entre los 8 y los 9 meses la compresión del lenguaje va aumentando. Una de las primeras cosas que comprenden es el “no” y su nombre. A partir de entonces, empezaremos a escuchar como pronuncia sus primeros bisílabos (ma-ma, pa-pa, te-te,…) que son sus primeras aproximaciones a lo que serán sus primeras palabras.

Al llegar a los 12 meses ya podemos comenzar a escuchar los primeras palabras, que suelen ser agua, mamá, papá, bibe,.. todas aquellas cosas y personas más conocidas para él.

Para finalizar, debemos tener en cuenta que cada niño tiene su propio ritmo en el desarrollo, por tanto todas las edades citadas son aproximadas y basadas en el ritmo de la mayoría. Así mismo, si observamos un desfase marcado es aconsejable acudir a un profesional que valore el desarrollo del bebé.

 

Elvira López-Mántaras y Miriam Lara

Psicólogas Infantiles y Expertas en Atención Temprana

www.centroohana.es

@CentroOhana


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