Revista Maternidad
Mi primer ataque de nervios.
El d?a de hoy no empez? complicado; la complicaci?n ven?a programada desde la semana pasada.
El mayor termin? las vacaciones con su padre y nos toca organizarnos para el d?a a d?a con ellos y el trabajo. Nosotros estamos trabajando fuera y sin familiares cerca; estamos a 50 km de suegras, primas y cu?adas.
Nos estiramos, planificamos, arreglamos cuadrantes ( tambi?n denominada conciliaci?n por cojones) en nuestros trabajos y todo encajaba a la perfecci?n: pero quedaba un viernes. Ese viernes que deber?a ser perfecto, dado que tal d?a como ese yo me retorc?a en una camilla para dar a luz a mi primer hijo: que si, cumpl?a el ni?o.
Todo cuadraba menos este viernes. Trabajabamos los dos y no sab?amos que hacer con los ni?os. Como solo nos quedaba en el aire este espacio de tiempo entre las dos y las cinco de la tarde ( el se va, yo vengo) pense que pod?amos llevarles a una guarder?a. En mi pueblo tenemos dos, las unicas. Una mas de profesionales y otra mas de "andar por casa". Como solo necesit?bamos un apa?o nos decantamos por la de andar por casa. Nos no, me. Mi marido es antiguarder?as declarado y activista.
Despu?s de mucho convencer consegu? que no se los llevase a 50km lejos. Mi hijo ya estaba atacado: - no me mover? ni hablar? con nadie! No quiero guarder?a!!
La ni?a tenia ya la mochila en la espalda, ilusionada: - ?Papa, me van a cuidar?
Pues el tiempo en la guarder?a fue sobre ruedas y lo que m?s me encant? fueron los 15 euros que me sali?. Nota mental: Estupendas, tenemos que volver.
A la ni?a le sorprendi? un detalle:?
-Como les fue, ?se divirtieron?
- si!!! Pero ?mama, nos ten?an encerrados.
El d?a transcurr?a bien, pero el momento se acercaba. Mi primer ataque de nervios.
Por la tarde estaban muy ruidosos, corriendo y peleando m?s de lo normal. Creo que el paso por la guarder?a alter? su rutina y les caus? algo de ansiedad. Si va a tener raz?n mi marido. En septiembre la utilizaremos mucho m?s y pasar? a hacer parte del d?a a d?a.
Retomando la tarde, he tenido que llamarles la atenci?n mas veces dd lo normal; lo que ya me tenia algo inquieta. A las nueve puse?la cena. Cada uno tiene su plato, pero ellos que est?n en un constante jugar segu?an con la fiesta. Se sentaron delante de los platos cambiados, chistes, risas, lo normal entre ellos. Viendo que ya cenaban me ausento a mi habitaci?n. No acab? de entrar cuando escucho PLUMMM Aaaaaaaaaa...
Era mi hija. Pero contra el suelo . Yo ya hacia el camino de vuelta a grito pelado de que paso"?quien se cayo!"
La ni?a se cayo de espalda en el suelo, se partio el labio y tenia sangre en la cara y pecho. Yo no me pude aguantar y me li? a gritos. Pero a gritos.
Estos gritos t?picos de madre hist?rica que tanto odio: ???os avis?, Dios m?o siempre acaba mal tanto jaleo, si os digo a comer ten?is que comer y puntooo!!!
Supongo que me quede hasta ciega de susto porque cuando volv? a mi los dos me miraban con cara de peli de terror. ?Vi el p?nico en sus caritas y me esforc? para ponerme ?en modo madre decente.?
Despu?s de comprobar que estaban bien cenaron y les ped? que por favor se fuesen a la cama. Que me hab?a llevado un susto demasiado grande y que necesitaba descansar. Si los ves... En silencio tal ni?o de internado: dientes cepillados y cama, cada uno a la suya sin articular palabra.
Y yo aun tiemblo mientras les escribo. Mi primer ataque de nervios.
No es una sensaci?n agradable, y hay gente que vive as? constantemente.?
Podemos mostrar nuestro nivel de descontento sin que nuestros hijos nos tengan miedo, lo pas? tan mal que me he pasado el fin de semana replanteandome como tengo que mejorar.
Mchristine