La primera vez que escuché hablar de los cuadernos viajeros fue hace años, creo que a través de Postcrossing o alguna otra página de snail mail. Como era nueva en el mundo del correo postal y me daba cosa complicarme mucho por si no lo hacía bien, decidí no participar… Pero no pude resistirme cuando Tania, de Petite Blasa, decidió lanzar esta iniciativa en su blog.
Un cuaderno viajero no es más que una libreta en blanco, que va viajando de destino en destino, y en la que las participantes rellenan las páginas con distintos temas propuestos. Cuando el cuaderno ha pasado por todas las participantes, vuelve a la persona que lo envió por primera vez y ésta tiene un recuerdo súper bonito con un montón de información de ciudades y personas distintas. Como cada persona decora las páginas con un estilo único y diferente, el cuaderno se convierte en una mezcla maravillosa de colores y detalles :)
He sido la tercera participante de mi cuaderno, y eso me ha ayudado mucho a la hora de rellenar mis páginas, porque tenía varios ejemplos en las páginas de las participantes anteriores. Debíamos decorar la portada (añadí algunas pegatinas y una blonda en la parte trasera), dos hojas con información sobre nosotras, dos con información sobre el sitio en el que vives y otras dos con el tema propuesto por la participante anterior. Además, había que proponer un tema a la siguiente jugadora, añadir canciones favoritas, comienzos de libros que nos hubieran marcado… ¡un montón de cosas divertidas!
Si hace poco os hablaba del respeto que le tengo al scrap, participar en el cuaderno viajero me ha hecho lanzarme a la piscina. Eso sí, a mi manera. He utilizado papeles estampados, fotos, dibujos, pegatinas, washi tape…
Una vez que has rellenado las páginas que te corresponden, sólo queda meter el cuaderno en un sobre y enviarlo a la siguiente participante. Lo mejor de todo es que conforme el cuaderno va viajando de persona en persona, se llena de cosas bonitas. Me imagino la cara de Tania cuando lo reciba, ya terminado :D
Por supuesto, tú también puedes iniciar un cuaderno viajero. Lo único que necesitas es montar el cuaderno que quieres enviar (basta con utilizar cartulinas y folios), reunir a unas cuantas participantes y proponer los temas. Es muy, muy divertido.
¿Habéis participado en alguna iniciativa parecida? A mi me ha encantado la experiencia y seguro que participo en otros cuadernos viajeros. ¡Gracias por organizarlo, Tania!
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