Revista En Femenino

Mi primer postparto y puerperio

Por Lagrula

MI PRIMER  POSTPARTO Y PUERPERIO

Imagen extraída de google


Esta mañana, mientras desayunaba he leído este post del blog el Parto es Nuestro y me ha removido recuerdos no tan bonitos del primer parto y que nunca he expresado en mi blog, a lo mejor, porque recordar me hace daño porque lo pasé mal, por miedo, o simplemente porque no estaba preparada para hablar de ello, pero creo que ha llegado el momento y porque dentro de unos meses voy a volver a pasar un post parto y un puerperio, y tiene que cambiar.
Grulito, vino antes de lo esperado,  fue un parto a término porque nació en la 37+5 , pero nos pilló por sorpresa. Un parto que además, acabó en cesárea.
Recuerdo el frío del quirófano, los nervios que pasé, el miedo... menos mal  que dejaron entrar a mi marido a quirófano. Me puse tan nerviosa,que me pusieron una mascarilla en la cara y no recuerdo más, me despertó el llanto de mi bebé cuando ya había nacido, la matrona me lo trajo, le di un beso y poco después lo tenía mi marido en brazos. Tenía mucho frío, temblaba de frío, me subieron a la habitación, seguía temblando, me sentía desconcertada, ya éramos tres.
Lo primero que hice fue ponerle en el pecho, pero no se enganchaba bien, pedía ayuda  a las enfermeras, pero la ayuda fue escasa, incluso a veces me sentía como una completa idiota porque no sabía darle de mamar. Parece que tienes que nacer sabiendo...
Ese día vino nuestra familia más cercana, yo estaba en una nube. Llegó la noche y no pude dormir, solo miraba a mi bebé, tenía miedo de que no respirara, que ...yo que se...simplemente tenía miedo.
Al día siguiente, la analgesia, se iba y los dolores empezaron , los entuertos, los problemas con la lactancia materna comenzaban y entonces llegaron... LAS VISITAS, con sus consejos no pedidos, y todo el mundo queriendo coger a mi bebé, mi cachorro.( ¡ Ojo! esto no quiere decir que no hubieran visitas deseadas y que fueron de ayuda) Yo no quería, que lo cogieran, era mi cría, era como una loba cuidando de su manada, pero me sentía en ocasiones que mis deseos, no contaban, todo el mundo alrededor de mi bebé ¿y yo? ¿ Nadie se paraba a pensar en mis deseos, en como me encontraba, como me sentía? Parecía ser que yo me tenía que sentir super feliz, porque es lo que toca.
Pues no, yo no me sentía así. Me sentía desconcertada, muerta de miedo, y encima si le añades una cesárea que no te puedes mover, que reírte ya era como si te cortaran en canal...pues aún te sentías más inútil.
En esos momentos, lo único que yo quería hacer era descansar, tenía que sacarme la teta y ahí estaban "las visitas", me ponía nerviosa y lo único que oía eran las típicas  "leyendas urbanas" sobre la lactancia, que no me hacían ningún bien, que si, que la gente lo hace con buena intención, aceptamos barco... pero en ese momento, no lo necesitas, hacen más mal que bien... o cuando no, las llamadas telefónicas, que tenías que ponerte por huevos, porque si no...¿ que iban a pensar?  Alguna vez me negué a ponerme y las consecuencias fueron las malas caras y la poca empatía hacia una mujer que acaba de parir, vamos a ver ...no me llamas en tu vida, y ahora...¿ tengo que ponerme?.
Pero...¿ que pasa cuando llegas a casa? ¿ Que pasa cuando realmente necesitas ayuda? que te sientes SOLA así es como me sentí yo. Los miedos se intensificaron, la LM iba mal, la operación dolía , los cambios, el cansacio, la falta de sueño todo en su conjunto era , una bomba de relojería... lloraba y lloraba, hablaba con mi marido y lloraba, hablaba con mi madre y lloraba..... y lloraba. Entré en un bucle del cual me costó salir. ¿ Dónde estaban todos esos amigos que teníamos? Muchos no conocen ni a mi mi hijo.  O si no, esas llamadas que te decían " bueno... pues cuando tu quieras nos llamas y vamos a visitarte" ¿ que yo os tengo que  llamar a  para deciros, venir a vernos? ¿ Perdona? o esas visitas de médico, incluso los familiares más allegados que venían se hacían la foto y se iban, cinco minutos de rigor, veo al niño y me voy. Que bien nos hubiera hecho que nos trajeran un tuper con comida, o que se hubieran quedado mientras yo me pegaba una ducha, o mientras sus padres descansábamos un poco...
La única ayuda real que recibimos fue la de mi madre,  que vino, y nos limpiaba, o nos compraba, o  nos hacía la comida cuando la mujer no trabajaba...o mi amiga C que venía y me sacaba de casa, y me escuchaba cuando le contaba lo que me pasaba, necesitaba entender que me estaba pasando, esos sentimientos encontrados que tenía.
Fueron momentos difíciles también en la pareja, porque no decirlo, son muchos cambios que tienes que asumir, para los dos es nuevo, los dos somos primerizos. No nos olvidemos de ellos, pero también tienen su puerperio particular. Pero lo superamos, a mi lado tengo a la persona más maravillosa del mundo, y eso hizo que al final todo se normalizara y fluyera.
Ahora estoy embarazada de 25 semanas y cuando me enteré de mi nuevo embarazo sentí pánico, me vino a la cabeza  el post-parto,  y volví a sentir miedo,  y tengo miedo de volver a pasar por eso. Pero esto va a cambiar, ahora me siento más reforzada, ya no soy aquella mamá primeriza vulnerable. Ya no me podrán dar consejos sobre LM porque después de 28 meses, nadie me tiene que contar que "mi leche no me vale" " que a lo mejor no tengo leche" " que no lo vas a conseguir si le das mixta" ....Nadie me va a decir ni, voy a permitir que me digan, "que no coja a mi hija en brazos, que si no se acostumbra", porque no es cierto, mi hijo ha estado en brazos siempre que lo ha necesitado, y es muy independiente, de hecho a él le gusta caminar. Nadie vendrá a decirme como tengo que criar, ni como tengo que hacer las cosas.
En definitiva, esta vez quiero disfrutar de mi post parto, de mi puerperio porque seguramente, ya no vuelva a pasar por otro.

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