Revista En Femenino

Mi primera cita con el ginecólogo de la Seguridad Social

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

En el mes de septiembre, fui a ver a mi médico de cabecera para contarle que llevaba más de un año intentando quedarme embarazada, y que estaría interesada en que me viese un ginecólogo. Para haceros memoria, aunque en la realidad eran 13 meses de búsqueda, la doctora puso 18 meses en el volante del especialista.

Tuve la cita el pasado 4 de noviembre (el martes), y allá que me fui yo con todas mis pruebas y las de maridín. Aunque sabía que únicamente necesitaba que me derivase a Reproducción Asistida, me imaginaba que iba a ser un poco más profesional, y ahora os contaré el porqué.

Para empezar, el ginecólogo era majísimo. Pero simpático a más no poder, eh. Y guapo. OH! ¡Qué guapo era el jodío! Debería rondar los 40, y me tendió la mano al entrar al despacho.

G: ¡Hola Clara! ¿Qué tal? ¿Vienes a hacerte la revisión?

C: ¡Hola! No, no exactamente. Llevo año y medio intentando quedarme embarazada, y aquí traigo algunas pruebas de mi ginecóloga habitual.

G: ¡Uy uy! ¡A ese marido lo vas a tener que cambiar, eh! ¿O le explicamos como tener puntería?

C: (Era tan simpático y guapo que era imposible enfadarse) ¡Je je! No no, ya verás que mi marido está bien.

G: (Mirando el seminograma) ¡Uy uy! ¡Pues no lo cambies, eh! ¡Ni se te ocurra!

C: Bueno, más bien, mi ginecóloga sospecha que tenga un fallo ovárico. La FSH está alta y tal. Además, mi madre tuvo menopausia precoz. No sé si es relevante…

G: ¡No no! (mientras pasaba las hojas sin apenas mirar nada). ¡Tu estás bien, eh! Tu marido podría mejorar un poquito, pero tu estás bien, eh. ¡Esto es un pis pas! Ahora mismo te hago la petición y ya te llamarán o te enviarán una carta.

Vamos a ver. ¿Alguien más se ha dado cuenta de que este tío no tiene ni puta idea (perdón por la expresión)?

Me sabe muy mal hablar así de él, pero una especialista en fertilidad intuyó cuál es mi problema mirando con delicadeza mis pruebas, y este, ¿va y me suelta eso? Vale que sólo lo necesitase para que me derivara, pero de ahí a decirme que estoy bien… va un trecho.

Menos mal que no soy una inocente que se cree lo que le dicen los médicos a la primera, sino, iríamos apañados. Este es el tercer ginecólogo que veo desde que comencé la búsqueda, ¡y es el que más desencaminado está!

Y en esas estoy. Esperando la llamada o la carta con una cita a reproducción asistida. Quizás ya esté embarazada cuando llegue, ¿os imagináis?

P.D.: Pero que guapo era el tío…¡mecachis! ¡Jajaja!


Mi primera cita con el ginecólogo de la Seguridad Social

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