Revista Diario

Mi primera menstruación usando una copa menstrual

Por Una Mamá (contra) Corriente @Mama_c_corrient

En los últimos meses no he dejado de oír hablar de los beneficios de la copa menstrual. Cada vez hay más mujeres que la están probando y yo al menos no dejo de toparme con gente que está encantada, ¡ninguna crítica! Además, tengo dos amigas que son especialmente entusiastas y cada vez que tienen la regla no dejan de contarme que es maravillosa y recomendarme que la pruebe.

Sin embargo yo me he estado resistiendo. Soy consciente de que me da pereza probar cosas nuevas, me cuesta animarme, y en este caso me pasaba exactamente eso: no terminaba de decidirme a dar el paso. Porque además si entras en Amazon y buscas por copas menstruales te salen tanta variedad: MeLuna, MoonCup, FleurCup, IrisCup… Para alguien indecisa como yo y necesitando un empujón… Nunca me decidía.

En ello estaba, que si sí que si no, cuando me contactaron de MeLuna para invitarme a probar sus copas menstruales. ¡Era justo el empujoncito que necesitaba! Me las enviaron enseguida y hace una semana he podido por fin estrenarla.

MeLuna Copa Menstrual (set)

Como veis en la foto, me regalaron dos copas individuales modelo classic talla S – una terminada en palito y otra en bolita –  y también un set con otras tallas, además de un esterilizador para el microondas.

En este ciclo he probado la copa menstrual talla S con palito, la que os muestro en esta foto.MeLuna copa menstrual classic palito

En principio la talla S es la mía al no haber tenido partos vaginales y tener una complexión pequeña.

Lo primero que hice fue lavarla con un jabón suave (yo usé Cetaphil ya que es el limpiador que uso desde hace años para la cara y justo es uno de los que suelen recomendar). Una vez bien aclarada llené de agua el esterilizador de microondas y lo puse 4 minutos con la copa dentro. Saqué el agua, dejé que se enfriara y listo.

Cuando tuve la copa en la mano me pareció bastante grande. De hecho, incluso dudé que fuera capaz de introducir algo tan grande sin ayuda de lubricante. Pero me equivocaba. No hay más que doblarla y plegarla, como si dobláramos un folio por la mitad, y entra muy fácil. Me sorprendió lo sencillo que es colocarla.

Enseguida salí a la calle y la verdad que es aluciné. Ni ese día del estreno ni los siguientes he estado incómoda. No sido  capaz de notar que la llevaba puesta, ni aunque me concentrara en las sensaciones. Me pareció muy sorprendente que algo en teoría tan grande se pudiera llevar con tanta comodidad.

Otra cosa que me ha sorprendido muchísimo es que al llevarla puesta he dejado de notar cómo cae el flujo menstrual, algo que usando compresas me parecía súper desagradable y que he llegado a notar también usando tampones.

Con la copa menstrual bien colocada no he notado ni la regla ni la copa, es decir, ha sido lo más parecido a no tener la regla en absoluto.

El primer día la cambié con una frecuencia de unas 4-5 horas por precaución pero viendo que ni ese día que se tiene más cantidad de regla la llenaba, los demás días la he tenido puesta más de 8 horas. De hecho, el último día la usé el día completo, desde la mañana hasta la noche. Desde luego, esto me ha parecido súper práctico y un gran ahorro.

Algo que todo el mundo me había dicho y que no terminaba de creerme es que usar una copa menstrual suponía terminar con el olor ya que la sangre que no sale fuera no huele a nada. Y es totalmente cierto. Cero olores, la copa menstrual no huele a nada y ver la sangre en la copa no me ha parecido para nada asqueroso. Sé que es difícil de entender, es algo que hay que probarlo. No tiene nada que ver con la visión de una compresa o un tampón, la copa menstrual contiene sangre y nada más, y al no haber estado en contacto con el aire huele lo mismo que si te sacaran sangre en un análisis, es decir, nada.

Sobre si hay que usar un salvaslip por si las moscas, yo sí lo he usado. De los cuatro días que la he llevado puesta, los dos centrales tuve una ligerísima pérdida. Creo que ya he detectado el motivo, no estaba del todo bien colocada, y creo que en el próximo ciclo ya no me va a suceder. En cualquier caso, nada que ver con los tampones, con los que tengo muchísimas pérdidas (de llegar a calarme en la playa al poco rato de habérmelo puesto, para que os hagáis una idea).

Si comparo la copa menstrual con mi experiencia con compresas y tampones, no vuelvo a ellos ni loca. Desde que tuve al pequeño estoy incomodísima con los tampones. Noto que los llevo puestos, incluso a veces cuando me siento me molestan mucho y encima tengo pérdidas constantes, algunas como las que os contaba más arriba incluso importantes, de las que calan. Por ese motivo ya casi nunca usaba tampones sino compresas. Y, bueno, la compresa ha ido mejorando mucho con el paso de los años pero me sigue pareciendo súper sucia y la sensación de que va cayendo el flujo me parece desagradable.

Mi primera experiencia con la copa menstrual ha supuesto no notar que llevo nada puesto ni notar que cae el flujo y además con una cantidad de pérdida prácticamente testimonial. ¡Es otra historia!

En el próximo ciclo voy a probar una talla M. Creo que esas pequeñísimas pérdidas que tuve los días centrales fueron porque la colocación era mejorable, pero aún así voy a probar la talla superior, por si también influye, ya que además creo que se llevan poca diferencia.

Si os parece, os iré contando. Mi primera experiencia con una copa menstrual ha sido excelente pero quiero ver cómo me apaño en los siguientes ciclos y si termino consiguiendo un periodo sin una sola pérdida. ¡Os agradezco consejos y sugerencias!


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