Mi propio reto Rino Naranja (Entrada para Iron Blogger)

Me uní hace ya un mes y, dentro de ese mes, he vuelto a poner el marcador a 0 varias veces.
El reto nace de manos de una madre americana, que se dió cuenta de que cada vez, gritaba más a sus hijos y, se propuso no hacerlo durante 365 días, aquí tenéis más información.
No se trata de juzgarnos unas a otras, no somos peores madres por levantar la voz o gritar en ocasiones, somos humanas y como tales, cometemos errores. Somos víctimas de unos horarios totalmente incompatibles para conciliar con la vida familiar (eso para las que tenemos suerte para trabajar, las que no, hacen malabares para dar de comer a sus hijos), víctimas de una sociedad machista en la que es dificil hacerse un hueco justo y, tras batallar en la calle, toca seguir trabajando dentro del hogar, limpiando, cocinando, comprando, planificando comidas para las siguientes semanas, ropas, lavadoras...la verdad, me estreso solo de pensarlo, no se ni como sobrevivimos y, dentro de todo ese holocausto, tenemos además, que criar a nuestros hijos sin fallar, porque si no, se nos etiqueta como "malas madres".
Pues se acabó, llamadme "mala" si queréis, pero sí, se me escapan gritos y no digo que no me sienta culpable y mal, porque si no fuese así, no estaría escribiendo esta entrada, ni tendría la pulsera naranja destinada a este reto en mi muñeca, para, cuando se me olvida y estoy al borde de explotar, miro mi mano y respiro...No está mal tener una reseña para recordarlo.
He puesto mi marcador a 0 ayer, y antes de ayer y al otro, y es que reconozco que me viene cuesta arriba ver a mi hija pequeña, desde que se levanta, ponerle pegas a todo tipo de desayuno, a no dejarme peinarla para ir al colegio, a tirar todos los juguetes y cuentos al suelo antes de irnos y no querer recogerlos (de ninguna forma), a recogerla del colegio y que, nada más ver el plato de comida (después de haberte pasado la mañana comprando, cocinando, poniendo 3 lavadoras, tendiendo y saliendo a correr al colegio porque llegas tarde), diga "No quiero!! Que asco!", se pase la comida llorando, tirando todo lo que puede por el suelo (que tan concienzudamente has limpiado por la mañana) y le sumamos la cena y la tarde...
Sumémosle a lo anterior que, mi hijo mediano, mienta compulsivamente, creándose unas historias que nos implica a todos (sí, por su enfermedad, pero lo hace y no debemos permitirlo), que se pelee con su hermana mayor o la pequeña, que cuando tú te recuestas en el sofá y cierras los ojos, hace cualquier cosa para despertarte, que le pidas que busque sus gafas y, no solo no las busca, si no que nos hace creer que las ha perdido por 4ª vez y, mi hija mayor, contestándote mal si le pides que recoja su bolso, que ordene su habitación o, cuando le dices cualquier cosa que, dentro de su pavazo adolescente, no le cuadra.
Quién en su sano juicio no saltaría voceando alguna vez? Trabajo a turnos muy duros, en un centro de emergencias y, cuando salgo, me apetece llegar a mi casa y relajarme, disfrutar con mis hijos y mi marido, pero, abrir la puerta y lo primero que me asalta es una pequeña con rizos llorando porque quería hacer algo no adecuado, el mediano quejándose de mi marido, la mayor con cara larga y, mi marido, con una cara de pavor tras estar viviendo eso solo...sin mencionar la auténtica leonera que es mi casa.
Pues señores y señoras, contador a cero, con mis culpas controladas, así que, lo siguiente que controlo, son los gritos.
Abrazos