Mi propósito de año nuevo

¿Quién dice que los propósitos de año nuevo sólo se pueden hacer en enero? Dado que se trata de un propósito de año nuevo escolar, creo que tengo el derecho de hacerlo en agosto.

A finales del año (escolar) pasado, mi creatividad ya estaba totalmente agotada en cuanto a qué ponerles a mis hijos en su lonchera… no salía de sándwiches, almendras y galletitas de pez. Ya ni siquiera llegaba al sándwich de dinosaurio. No, era el tradicional triangulito sin chiste alguno. Tache para mí.

Por eso, mi propósito de año nuevo, no sólo es meterle variedad a sus lunches, sino también hacerlos nutritivos y divertidos.

Para hacerme esta tarea un poquito más fácil, he encontrado la herramienta perfecta que (según yo) me ayudará a lograrlo, aportándome ideas. Se trata de un fotoblog llamado Wendolonia que tiene miles de fotografías de diferentes combinaciones para el lunch.

Con estas fotos les doy tan sólo una “probadita”:

Además, una vez que entras a su blog, en un costado tiene una “nube” inmensa de categorías en las que tú puedes buscar lunches que incluyan cosas que tengas en tu refrigerador.

Échenle un ojito a este fotoblog de Wendolonia, les prometo que no se arrepentirán.

En resumen,  lo que básicamente deberías procurar incluir en la lonchera de tu hijo es una cosa de cada uno de estos grupos:

• Proteína / lácteo: jamón, queso, huevo cocido, tofu, yogurt, crema de cacahuate, etc…
• Carbohidratos: Galletas saladas, pan, pretzels, pita, pastel de zanahoria, bagels, cereal, granola, etc…
• Frutas / verduras: Uvas, fresas, palitos de zanahoria, pepino o jícama, frutas secas, pureé de manzana, plátano, brócoli, elotitos, etc…
• Bebida: agua simple, agua de sabor, jugos, leche, etc…

El lunes comienza un nuevo año escolar; a ver si logro cumplir mi propósito, 5 días a la semana durante 10 meses.

… bueno, un twinkie o unos Ruffles de vez en cuando no le hacen daño a nadie, ¿verdad?