Mis reservas energéticas, están bajo mínimos, aun no he desecho las maletas de mi última escapada y el bolsillo virtual anda bastante resentido...
Sin embargo, mi hambre de creatividad y encanto, no me permite abandonarme a la normalidad, así que... he pensado... Quedarme por aquí cerquita, pero sin renunciar a pasar mi tiempo en un rincón sumamente especial, rodeada de mis tesoros más preciados... veamos... unos cuantos libros y algunas revistas de decoración... el IPOD con musiquita de Jazz... Una crema corporal con olor a Frutas del Bosque... Mucha agua... Unas gafas y un sombrero, por si al sol le da por aparecer en algún momento...
Para construir mi improvisado refugio necesitaré... varios retales de tela, algunos metros de cuerda y unos cuantos listones, muchos muchos cojines de colores, un colchoncillo confortable y un farolillo con muchas velas... ¡AHHH! y una o dos guirnaldas.
Bueno, ¡pues ya está todo! y yo estoy más que preparada para pasar mis próximas horas en esta original tienda de campaña...
¡HASTA EL LUNES! ¡Y A SER MUY FELICES!
Fuente: The Hand Made Home