Sigo fiel a la loción corporal intensa de Neutrogena recomendada para personas, que como yo, tienen la piel muy seca y sensible. Me va genial y por eso la uso todo el año, hidrata en profundidad y se absorbe en un abrir y cerrar de ojos. Yo la uso para todo: manos, piernas, rodillas, codos, ... E incluso cuando me quemo bajo el sol, calma en seguida.
Para exfoliar la piel utilizo la esponjita de The Body Shop, fue un regalo de cumpleaños y la verdad es que fue todo un acierto. La piel la deja finita y aprovecho mejor el gel de baño.
Y de este último os voy a hablar ahora, me compré el gel de baño Le Petit Olivier por cambiar y conocer un producto nuevo. Recuerdo mi dilema en el súper, entre el gel de Nivea y este, y finalmente me decanté por el producto francés. En principio el tamaño es perfecto para llevármelo al gimnasio, huele a grosella (y siendo una fanática de los frutos del bosque fue un gran punto a su favor) y lo que me terminó de convencer fue leer en la composición que no tiene parabenos, ni fenoxietanol y tampoco contiene colorantes. Así que como de precio no estaba mal, creo que menos de 3€, me lo llevé.
En conclusión, que estoy muy satisfecha de usar estos productos para cuidar mi piel y el descubrimiento del gel de baño ha sido un gran acierto.
La loción hidratante de Neutrogena la puedes encontrar en farmacias y parafarmacias, la esponjita en tiendas The Body Shop y el gel de baño yo lo compré en Carrefour.
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