Me he desangrado
para ti.
Suicidando mi hemoglobina.
Tu nombre es un palíndromo
sin principio ni final en mis venas.
He aplicado a cada cicatriz
una carnicera sangría
de versos.
Una hemorragia hermosa
y constante.
Tres gotas me quedan;
una
y
otra
y
otra.
Confío en tu criterio
como vampira.