No siempre se trata de valentía, no te equivoques. Yo no soy valiente. Soy más bien inconsciente.
Sí, esa es la verdad. La lógica se aplica en entornos previsibles y funciona. El problema es que el escenario actual no es previsible. Hace un tiempo vi un documental sobre “expertos” y lo único que se sabe ciertamente es que es más fácil que se acierte por azar que por confiar en el criterio de un experto.
Si os vais atrás podéis ver a miles de expertos opinando que no iba a haber crisis en la España de la Unión, imposible. Sí, fallaron.
Ahora montones de expertos dicen que saldremos de la crisis de manera muy lenta y mi intuición económica me dice que fallarán también. Porque, señores, la ciencia social lo único que sabe es que la historia se repite. En qué manera lo hará ni idea. Prefiero ser inconsciente y usar mi conocimiento heurístico para intuir que eso no va a ser así. Seguramente entremos en unos años dulces muy pronto.
Pero bueno, a lo que iba. La gente me dice “yo quiero ser como tú de valiente” “Quiero hacer cosas como tú pero me da miedo”. Ejem… Yo soy miedosa, o lo sería si lo pensara. Pero si no hiciera nada sufriría aún más por no saber “qué hubiera pasado si lo hubiera hecho”.
- No me dan igual las críticas, me molestan, pero no intento evitarlas. No trato de contentar a todos.
- No me da lo mismo fracasar, pero me voy a lanzar igual.
- No me siento cómoda ante la incertidumbre, pero si no lo hago yo otro con el mismo miedo, pero con más ovarios, lo va a hacer y va a hacer funcionar.
- No me gusta negociar, pero lo hago.
- No me siento bien cuando tengo fallos, pero los trato de corregir y listo.
- No me gusta que las cosas no sean perfectas, pero no tengo manera de crear cosas perfectas a la primera, me tengo que equivocar.
- No me gusta sentir miedo, pero no me pongo excusas.
- Ante la incertidumbre me formo e informo. Los profesores, los expertos, los bloggers que leo son mis chamanes. Qué más da que tengan o no razón. Siempre me darán una nueva perspectiva.
Esa es la realidad, sin tapujos. Si tú quieres hacerlo no tienes otra que luchar contra tus instintos de seguridad y ver qué hay más allá. No esperes a que nadie te empuje al abismo.