Revista En Femenino

Mi segunda lactancia materna, no está siendo un camino de rosas

Por Lagrula

MI SEGUNDA LACTANCIA MATERNA, NO ESTÁ SIENDO UN CAMINO DE ROSAS
Cuando estaba embarazada, tenía muy claro que a Grulita le iba a dar Lactancia Materna (LM). A Grulito le di 28 meses y estaba muy tranquila, y pensaba que no iba a tener ningún problema. Ya no era ninguna novata en el tema, no me iban ya a influir los comentarios absurdos de la gente y aunque los comienzos fueron duros en esa primera lactancia, lo conseguí. Fue un gran reto así que esto estaba chupado, o al menos es lo que yo pensaba.
Nació Grulita, y nació muy despierta, con los ojos muy abiertos y succionando, ya se veía lo tragona que iba a ser.Nada más nacer, cuando ya le habían realizado todas las pruebas y a mi me habían terminado de "remendar", la puse en mi pecho, hacía más de 9 meses que no daba el pecho y tenía muchas ganas de volver a repetir esa sensación con la experiencia de esa primera lactancia.
El primer día la tuve prácticamente sobre mi pecho, el segundo día comenzaron los entuertos y cada vez que la ponía al pecho pensaba que me habría en canal.  Entonces comenzaron los problemas con la LM. Me salieron grietas, y sangraba. Pedí ayuda en el hospital y vino una chica muy maja a ayudarme, me dijo que me comprara unas pezoneras y que vigilara el agarre pero... mi hija mamaba sangre y yo me moría de dolor, lloraba cada vez que me la ponía y no me sentía con fuerzas para aguantar eso. Grulita había perdido 400 gr y eso me empezó a agobiar y mucho.
Cuando llegamos a casa, me empecé a encontrar muy mal, me salió un hematoma interno muy doloroso entonces si que no podía soportar el dolor de mis pechos con el dolor de la operación más el hematoma. Esos días que estuve tan mal me sacaba la leche y mi marido se la daba e iba combinando tomas con leche de fórmula, de esa manera yo  me iba recuperando de los pechos y del resto, que no era poco.
Cuando los pechos empezaron a curarse y me sentía con fuerzas, empecé a ponerme a Grulita al pecho antes de la toma del biberón. Al principio le costaba, no sacaba mucho pero con paciencia einsistencia, mis pechos fueron produciendo más leche y ella se llenaba más y fue reduciendo cantidad de leche de fórmula, ella iba ganando peso y eso me iba animando, el ver que ella estaba bien y que yo me iba encontrando un poco mejor.
Después de  siete semanas, mi hija prácticamente toma LM, no puedo decir todavía que sea LM exclusiva, pero casi, pero si no lo es, tampoco me preocupa, creo que la crianza va más allá de tetas y biberones, y que lo más importante  es que las mamás seamos felices,porque solo así ,podremos disfrutar de la crianza de nuestros hijos y como consecuencia ellos también lo serán.

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