Cada embarazo es un mundo, de eso no hay duda. Y cada parto, cada bebé y lo más duro de todo, cada postparto… Con Daniela el post parto lo recuerdo como un camino de rosas, aunque seguro que no fué 100% así. De hecho ahora que lo pienso friamente no fué así. Me dieron cuatro puntos y a pesar de estar caminando al día siguiente de llegar a casa, mis dolores a causa de los puntos no me los quitaba nadie. Por lo demás, todo fue genial, casi perfecto diria yo hasta olvidé por completo los fortisimos dolores de las contracciones del parto.

Pero como os digo cada cosa es diferente. Este parto no tuvo nada que ver con el de Daniela. Dolor lo justo, 4kg de niño y 0 puntos. A las dos horas de parir me encontraba genial genial genial. Imaginaros la recuperación, todo pintaba perfecto, y según mi recuerdo del anterior parto, ahora vendría una etapa preciosa, maravillosa, pues eso un camino de rosas…

Pero esta vez no fué así. Todo empezó en el hospital, con los horribles entuertos, que son mini contracciones de parto cada vez que el bebé se engancha al pecho y que le pasa solo a las que ya han tenido un hijo anteriormente, y en mi caso practicamente los tenía todo el día. Eso lo llevé fatal, durante dos semanas era dar de mamar constantemente (así está ahora, que pesa 6kg con 2meses jaja) Después el tema de Daniela. Ella con el bebé de maravilla, desde que lo conoció hasta ahora, pero conmigo… Al principio fatal, no queria nada conmigo y yo eso lo llevaba muy muy mal, lo que peor. Al demandar tanta leche BabyRober, yo lo único que hacía era sentrme en el sillón y ver como jugaba, no podía atenderla como yo quería, ni llevarla a la guarde, ni nada de nada. Mi espalda me dolió durante varios días a causa de los pinchazos de la epidural. Daniela se ponía malita, se lo pegó al papi, después caí yo, y por último el bebé. Pero a él le afectó el doble…

Después de un parto necesitas tranquilidad, tiempo para conocer a tu bebé y que el te conozca a tí, necesitas ayuda, que te cuiden, te mimen. Y en este post parto y como todas las bimamis, eso no es posible. Tienes a otra peque, (y en mi caso muy peque ya que solo se llevan 2 años y medio) que cuidar y si tu no puedes lo tiene que hacer su papá por lo que no hay nadie dentro del nucleo familiar que te cuide a ti. Te tienes que cuidar solita y además cuidar de tu bebé.

Pero la verdad, no sé que tenemos las mujeres que olvidamos lo malo, el dolor y nos quedamos con lo bonito de las cosas. Al menos a mi me pasa. Y aunque en efecto, esto no ha sido un camino de rosas, nadie dijo que ser madre fuera fácil, pero si ha sido hasta el momento lo más bonito que he hecho en la vida. Y además doy siempre millones de gracias por lo que tengo. Dos hijos sanos, preciosos y buenísimos y un marido que muchas veces pienso que no merezco de lo bueno que es y de lo muchisimo que me quiere, que nos quiere.
En el próximo post hablaré sobre los productos que estoy usando en este post parto y que me están funcionando muy bien

