Título original: Mi soledad tiene alas
Director: Mario Casas
Guion: Mario Casas, Déborah François
Música: Zeltia Montes
Fotografía: Edu Canet
Género: Drama
Reparto: Óscar Casas, Candela González, Farid Bechara, Fran Boira, Marta Bayarri, Gerard Oms, Nuris Blu, Alex Galimany
Argumento
En un barrio humilde a las afueras de Barcelona, Dan y sus dos amigos, Vio y Reno, viven sin pensar en el mañana, entre fiestas y dando palos a joyerías.
Detrás de su apariencia de pequeño delincuente, Dan esconde un artista con talento, y una sensibilidad distinta al mundo que le rodea.
La reaparición de su padre, tras salir de la cárcel, despierta los viejos demonios de Dan, sumergiéndolo en una espiral de violencia que le obliga a huir y pone a prueba la amistad entre los tres amigos.
Estimable debut en la dirección de largometrajes del actor Mario Casas.
No, no es redonda, el ritmo es discontínuo y el guión algo errático, pero tiene un pulso dramático que mantiene el interés.
Irregular en líneas generales, comienza de forma un tanto timorata, en mi opinión, claro.
Además, los primeros diálogos se me hicieron inaudibles, hecho que me sucede no pocas veces, aunque felizmente, cada vez menos, cuando hablan intérpretes españoles jóvenes. Su dicción no es de lo mejor aunque, repito, se ha mejorado mucho con el paso de los años.
El ritmo, en esos momentos, y también en general, es más bien cadencioso, con pocos diálogos, tranquilo, pero minuto a minuto me ha ido ganando sobre todo por la presencia y trabajo, excelente, de Candela Gómez, a la que auguro gran éxito en el cine por su gran personalidad, frescura y credibilidad.
Por lo demás, contiene buenas escenas como el atraco a la joyería y el descubrimiento del amor en la pareja.
La realización de Casas es tranquila, pausada, quizás algo más de la cuenta, pero la cinta se engrandece con positivos elementos como los ya comentados, amén de la banda sonora y preciosas canciones, entre las que destaco, por su la gran carga emotiva que desprende, "Cuídate", de Valeria Castro. Una auténtica maravilla.No es perfecta, ni mucho menos, pero creo que el film se salda con buena nota, dejando buen sabor de boca, pese a la inherente tristeza vital que destila... aunque la esperanza en un futuro mejor esté presente siempre.