Revista Belleza
Tengo la gran suerte de tener una piel bastante bonita: suave, lisa, sin imperfecciones, muy luminosa; con el poro muy cerrado, invisible. Una parte importante se lo debo a mi herencia genética: Mi madre, mi hermana, mi tía, mi sobrina, incluso mi hermano -que para ser hombre y no cuidarla apenas tiene la piel bastante bien-, todos podemos presumir de buena piel y de no haber padecido nunca los estragos del acné. Pero otra parte depende solo de mí. Hace mucho que cuido mi piel (ya sabéis que soy muy pesada con el tema de la protección solar) y la limpieza es un aspecto fundamental de su buen estado.
Los 3 pasos que sigo actualmente mañana y noche cada día para limpiar la piel de rostro, cuello y escote son los siguientes:
1. Con la piel húmeda aplico la Crema limpiadora de Avon: La he descubierto hace poco, es una crema rica que elimina las impurezas (también el maquillaje) y que huele genial. Pertenece a la nueva línea Anew Reversalist formulada con Tri-Elastinex, una tecnología que potencia el aumento de elastina y renueva el aspecto de la piel. 125 ml, 19 euros.
2. A continuación me lavo con un jabón de Maipy, la Casa del Argán . Os hablé de ellos y os los vuelvo a recomendar: 100% ecológicos y naturales son una verdadera delicia. Huelen de maravilla, dejan la piel limpia y sin tiranteces. También eliminan el maquillaje, incluso el de ojos, sin irritarlos. En el link que os he dejado está el review que hice en su día.
3. Termino el ritual pasando un algodón impregnado en agua micelar: Me gustan la de Nuxe con pétalos de rosas, sin parabenes y sin alcohol (200 ml, 16 euros) y Sensibio de Bioderma (250 ml, alrededor de 20 euros). Ambas están indicadas para pieles sensibles, se pueden utilizar en la zona ocular y en los labios. Con Sensibio no os descubro nada nuevo, seguro que muchas de vosotras conocéis y sois adictas a las aguas micelares de esta marca y no me extraña, su poder de limpieza es realmente impresionante.
Este es para mí el protocolo ideal que me obligo a cumplir siempre que puedo. Pero es verdad que no lo sigo a rajatabla y algunas veces lo reduzco a dos pasos:
Jabón + agua micelar/ o a la inversa, agua micelar + jabón/ o crema limpiadora + jabón
Tanto en el caso de la Triple Limpieza como en estos dos últimos, lo hago como he descrito, me haya maquillado o no.
Cuando quiero regalarme unos momentos de relax, en el colmo de la indulgencia utilizo estas pastillas para hacerme en la piel de rostro y cuello un baño de vapor aromático. Son de la marca Qiriness de la que ya os he hablado y hacen honor a su filosofía spa donde se mezclan placer y eficacia. Cada pastilla (caja 10 unidades, 29,95 euros) es un cóctel de 8 plantas aromáticas -eucalipto, romero de Túnez, lavanda y Pino de Siberia entre otras- que sumergida en un recipiente de agua hirviendo dilata los poros para eliminar impurezas y toxinas.
No es solo cómo queda la piel, ¡es cómo te quedas tú! Imagínate: El vapor, la relajación, el olor a bosque en el baño... Se usan como una limpieza con vapor tradicional, poniéndote una toalla por encima de la cabeza y con la cara a unos 10 cm del agua durante 5 minutos. TIP LMDM: Yo además apago la luz -a veces enciendo velas- y pongo mi lista de reproducción soul. Por último aprovecho que la piel está especialmente receptiva para aplicar después una mascarilla.
¿Cuáles son los pasos que tú nunca te saltas para mantener perfectamente limpia tu piel?
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