Cuando alguien me pregunta qué regalar a un bebé y que le gustaría que fuera algo práctico, no tengo ninguna duda al responder: una Trona portátil. Hasta que a mí me la regalaron era un producto desconocido y que no me había planteado comprar. Pero después de haberla usado durante tres años puedo afirmar sin ninguna duda que debería ser un complemento indispensable en la lista de las cosas que necesitará el bebé.
Hoy en día hay muchas formas de tronas portátiles. Hay tronas rígidas (que pesan mucho), las hay que se enganchan a la mesa (a mí no me dan mucha
seguridad), las hay tipo pañuelo que no ocupan nada (pero el bebé sigue sin llegar a la mesa) y las hay tipo bolso (tronas portátiles de Tuc Tuc) o tipo maleta (tronas Yummigo) que para mí son las mejores. Las puedes llevar cómodamente colgadas del hombro (sólo pesan 1kg) o colgadas en el carro; en el interior puedes guardar la comida del bebé, sus pañales, biberones,.. y, por supuesto, son unas tronas adaptables a cualquier silla con respaldo. Tienen un arnés de seguridad para que tu pequeñ@ no se caiga y pueda estar a la altura de la mesa y poder comer todos juntos. Es perfecta cada vez que sales de casa, bien porque vas a casas de amigos o familiares, o porque vas a un restaurante (sé que muchos restaurantes tienen sus tronas pero o están sucias o son de madera y son duras e incómodas). Muchas mamás me cuentan que son ideales para ir de vacaciones por su reducido tamaño o tener en casa de la abuela; además, de que muchas familias optan por esta opción en los mismo hogares ya que una trona convencional suele ocupar mucho más espacio. Así que, si quieres un regalo original y práctico, regala una trona portátil: cómoda, ligera y fácil de limpiar.