Hace 10 años hice mi primer Titán,
no sabia la repercusión que tendría en mi vida, a partir del primer Titán muchas cosas cambiaron pero la mas importante es que, en aquella Meta, volví a sentirme de nuevo deportista.
A partir del Titan vinieron los Ironmans, los embrunmans, los ultratrails, los Maratones de Sables, ...poco a poco he ido subiendo el nivel pero se que sin aquel primer Titan no hubiera sido capaz de atreverme con todas estos maravillosos desafíos, de ahí mi agradecimiento.
También aprendí que hay pruebas y pruebas y que sin duda las mías serían aquellas en las que el diseño de las mismas viniera del corazón, directamente del amor al deporte y sus valores. Hoy en día tras el boom del triatlón y de las pruebas ultras hay que rebuscar un poco para dar con ellas, pero por suerte buscando se encuentran.
Recuerdo aquella primera edición, soleada y con unos 40 participantes (creo que 42) ese año se corrió yendo y viniendo de la presa al embalse, creo que fuimos en bici hacia Algodonales con lo que el circuito en bici salían mas de 100 kms. Recuerdo a mi amigo Juanma Galeote vestido de naranja, dándome caza en las últimas rampas del Boyar con los pies fuera de las zapatillas del dolor que llevaba, yo subí apajarado, medio alucinando, el Boyar y me recuperé milagrosamente en las palomitas, nunca antes había subido puertos de montaña en bici, llegar a esa Meta fue toda una locura.
De la segunda edición recuerdo que estuvo a punto de no celebrarse y que éramos todavía menos que en la primera, creo que 38, la sensación de ser tan pocos era tan chula como acojonante, ese año fue la primera vez que pasamos corriendo por Algodonales. Sin duda es la edición que me conquistó para siempre, no por los nuevos circuitos sino porque me dí cuenta que cualquier otro organizador con tan pocos participantes hubiera suspendido la prueba y ahí habría acabado la historia del Titán, en cambio tiraron hacia delante de forma "romántica" y suicida desde el punto de vista empresarial. Esto lo sabe poca gente, pocos estábamos allí y es bueno que se sepa.
Así fueron pasando las ediciones y la prueba fue creciendo, evolucionando y convirtiendose en el triatlón mítico que es en la actualidad, todo un regalo para el deportista.
No voy a hacer crónica de la prueba pasada, no hice nada destacable, simplemente quería expresar que hay pruebas y pruebas y que siempre habrá románticos, soñadores y pioneros que harán que todo merezca la pena.
Gracias Jose Gonzalez, este escrito es sobre el Titán, o lo que es lo mismo sobre ti.
Un abrazo fuerte y gracias.
PD: Solo he mencionado a Jose y Juanma, en todos estos años el titán he conocido a muchísima gente a la que admiro, no hace falta que os nombre, vosotros sabeis quienes sois.
Manuel Olmo