Título original: My Life in Ruins
Director: Donald Petrie
Guionista: Mike Reiss
Intérpretes: Nia Vardalos
Richard Dreyfuss
Caroline Goodall
María Adánez
María Botto
Alexis Georgoulis
Alistair McGowan
Harland Williams
Rachel Dratch
Productores: Michelle Chydzik Sowa
Nathalie Marciano
Fotografía: José Luis Alcaine
Música: David Newman
Montaje: Patrick J. Don Vito
Nacionalidad: Estados Unidos
España
Año: 2.009
Duración: 95 minutos
Edad: Todos los Públicos
Género: Comedia, Romántica
Distribuidora: Vértice Cine, S. L.
Estreno: 07-08-2.009
DVD Alquiler:
DVD Venta: 20-01-2.010
Página WEB: Ficha completa en IMDb
Web Oficial de la película en Estados Unidos
Web Oficial de la distribuidora en España
Tráiler de la película en YouTube
Calificación:
Crítica: 5,000 Espectadores: 217.078
Vizcaya: 5,337 Recaudación: 1.276.145,11 €
España: Puntos (Popularidad):
Rugoleor: Ratio de popularidad:
Sinopsis:
Georgia está desencantada con la dirección que lleva su vida. Trabaja como guía turística en una agencia de viajes griega, donde tendrá que lidiar con un alocado grupo internacional de turistas más interesados en comprar bizarros souvenirs que en visitar monumentos. Mientras intenta que presten atención a las maravillas de la Grecia antigua, ella misma comenzará a ver las cosas de otra manera, ya que el amor puede aparecer cuando menos se lo espera...
El equipo de “Mi gran boda griega” –Nia Vardalos al frente, Tom Hanks y Rita Wilson como productores ejecutivos- aspiró a repetir el gran éxito de aquella con esta nueva comedia sobre una guía turística que arrastra a un variopinto grupo de turistas por la ruinas de Atenas. Entre los visitantes, se encuentran dos divorciadas españolas (María Botto y María Adánez), una familia británica (encabezada por Ian Ogilvy) y un viudo norteamericano (Richard Dreyfuss) que la enamorará.
Crítica:
09.08.2009 – ANTON MERIKAETXEBARRIA
Postales turísticas
Nia Vardalos ya demostró en “Mi gran boda griega” que podía dotar de simpatía y naturalidad a una mujer independiente donde las haya, recreada con notable sencillez por la actriz norteamericana de origen griego. Pues bien, en “Mi vida en ruinas” es Grecia, precisamente, el marco elegido para desarrollar los rifirrafes sentimentales de un variopinto grupo de turistas internacionales, en una comedia romántica tan amena como inofensiva.
Tengamos en cuenta que la pasada temporada el musical “¡Mamma mía!” puso de moda el sugestivo país helénico, con sus paisajes y su paisanaje, con lo cual miel sobre hojuelas. Así que las ruinas griegas más emblemáticas y reconocibles sirven de fondo a los amoríos de sus protagonistas.
Desde luego, la película cumple con su filosofía de captar la atención del gran público pidiendo hacer el menor esfuerzo posible y sin mantener ningún contenido más de lo estrictamente necesario. Por eso el cronista echa de menos referencias con mayor enjundia a un país y una cultura que hoy todo el mundo considera la cuna de la civilización. Pero, es evidente que el convencional realizador Donald Petrie no está por la labor, limitándose a encandilar nuestros ojos con las abundantes bellezas locales, por muy típicas y tópicas que sean.
Una lectura malintencionada llevaría a pensar que esta ensalada narrativa a lo “Nunca en domingo” (“Pote tin Kiriaki”, de Jules Dassin, con Melina Mercouri de protagonista), aplicación superficial y cercana al cliché, no es sino una excusa turística y veraniega para vender escapadas a la Acrópolis y el Partenón, ascender por los acantilados de Santorini, divertirse en Mykonos o bañarse en las aguas del Pireo. No obstante, pese a errar buena parte de sus intentos de resultar divertida, punzante o inteligente, la luz propia de tan fotogénicos lugares y el distendido trabajo de los actores acaban añadiendo un sentimiento de nostalgia agridulce, de soledad compartida, ausente de los más bien obvios diálogos.