Mia Khalifa

Montaña García

Montaña Miranda García Khalifa, más conocida como Mia Khalifa es una cientifíca, ingeniera, matemática y filántropa libanesa.
Nació en Ñogo-ñogo en 1969 1993. Era una niña muy descarada que iba por el poblado ñongoñés desnuda y con solo un hiyab en la cabeza porno haber tenido una educación ejemplar, ya que a su padre se lo comió un león, a su madre la llevaron esclava y la cuidó su tío, que se pasaba todo el día borracho y haciendo puzzles.
Un día, los servicios sociales se hicieron cargo de ella y la enviaron a un sitio más adecuado y tranquilo, El Líbano. Cierto que allí caían misiles cada dos por tres, pero en su pueblo cada 5 de 10 personas se lo comía un león.
Pronto comenzó a evangelizar a niños de África Los chicos apelaban a la máxima: “Si la montaña no va a ti, vas tú a por la montaña”.
Una tarde cayó un misil en su salón y pensó que aquello era el colmo, que así no había quien durmiera y se mudó a Estados Unidos.
Allí estudió en UPIICSA, IPN y ganó el segundo lugar en Máquinas de Movimiento Perpetuo, en Rusia. Luego fue campeona mundial del torneo internacional de matemáticas México 2017-2018.También ganó las olimpiadas de física y química de 2018 sin recibir ni un aplauso, ya que no era futbolista, youtuber ni participaba en ningún reality.
También es una filántropa bondagedosa bondadosa. Le gusta ir repartiendo alegrías entre los pobres.Ante la necesidad de beber leche de gente necesitada, da clases particulares de ordeñar gratis.
Una vez al ano año, reparte Pasteles de crema entre gentes de color. De color negro.Éstos agradecidos le regalaban Crema facial.Además es donante de orgasmos órganos. Su cuerpo será usado para la ciencia y su plástico a Ecoembes.
Su vida cambió un día después de que un cliente del establecimiento de comida rápida para el que trabajaba se le acercó y le preguntó si quería salchicha. Ella, que era vegana le dijo que prefería el salmón.
Cuando le aclararon el tema, decidió dedicarse a repartir amor y aliviar la soledad de miles de personas a distancia.
También quiso tener contento a uno de sus acérrimos seguidores que le escribía cartas de amor a diario. Un pobre chaval era virgen, poco agraciado y sin suerte con las mujeres. Pero el corazón de Mia es tan grande que hizo sus sueños realidad; yacer con él por pena. 
Hoy en día se dedica a hacer felices a todos aquellos por un módico precio.