Por rociosalazarp desde Chile
Hace 3 meses cambié mi método de cuidado higiénico en el periodo menstrual y quiero compartir mi experiencia con ustedes. Pero me enfocaré en lo que más conmoción me causó: el cambio de vida que implica usar la Copita Mía Luna.
En los años que llevo de fertilidad pasé por los métodos usuales de cuidado: toallitas higiénicas y tampones, eligiendo en mayor medida los últimos por la comodidad obvia que se obtiene con un método más “interno” de higiene. Ahora encontré el método que siempre quise,recién conocí la palabra HIGIENEen este tema. La Copita Mia Luna se usa internamente por lo que no tienes contacto visual o viral con las secreciones propias de nuestro periodo. ¡Qué maravilla!No más visualizaciónconstante de los peores días del mes, porque si bien estamos acostumbradas no deja de ser desagradable a la vista tal acumulación... Claro, recordándonos la incomodidad y dolores en algunas de nosotras. ¡Ah! Y trascendental para muchas,no más olores desagradablesporque la recolección no queda estancada en ninguna parte (por ende no produce olores de ningún tipo), se guarda naturalmente dentro de la copita hasta que tengas que desechar el contenido. ¡Se pasó! ¿No?La verdad es que la Copita Mía Luna es una maravilla que jamás imaginé. El área de ingeniería que creó tal innovación se merece mi respeto y un aplauso de pie, cerrado y con ovación.