"Quiero mear, quiero mear",
insistió el intérprete de 62 años antes de ejecutar la acción.
La azafata, le indicó que al estar el avión
en la fase del despegue el baño se encontraba cerrado y era imposible acceder.
"No puedo esperar", respondió
Depardieu, que sorprendió a los presentes con su gesto, pero que no se llevó
ninguna reprimenda y volvió a sentarse en su asiento.
Posteriormente dicen que el hombre
avergonzado pidió disculpas, ofreciéndose incluso a limpiar la piszatta.
Pero lo que no cuenta la noticia es que al
bueno de Gérard llegó al límite de su contención al no entender bien en qué
lugar del aeropuerto se encontraban los sanitarios pues los indicadores que
divisó en su búsqueda le mostraron los carteles que se pueden apreciar más abajo, en los cuales la palabra baño,
bain, o bien bathroom no era visible en
ninguna parte; vean:
Imágenes gentileza de FunerBox.com
Lo que se dice, una micción imposible....de contener.