Revista Ciclismo
Quién más, quién menos, todos hemos oído hablar de aquel ciclista del Rabobank que era un aunténtico, pero aunténtico fideo, que estuvo a punto, aunque cueste reconocercelo, de "mangarle" el Tour a Contador, pero lo echaron del equipo por cosas del doping, que, según mi opinión, no había hecho, pero bueno. Pues ahora, después del tiempo que ha estado sancionado, el ciclista ya tiene equipo, pero hay un problema: no es ProTour.
"Yo esperaba firmar por un equipo de un mayor nivel, pero hay tanta hipocresía en el ciclismo que fue imposible", ha destacado en el diario Politiken.
Rasmussen tiene la impresión de que la mayoría de los equipos lo querían, "pero no se atrevieron a apostar por mí, debido a mi relación con la Unión Ciclista Internacional. En Miche correré pequeñas carreras, aunque todavía tengo la ambición de volver a correr en las pruebas del ProTour".
Michael ya sabe, si no surge nada, en qué carrera debutará este año, en l Tour de San Luis (Argentina) que comienza la próxima semana.