Michelle Obama, ex primera dama de los Estados Unidos, espera que haya “perdón” en el seno de la familia real británica, tras las polémicas acusaciones de racismo que fueron expuestas por Meghan Markle y el príncipe Harry.
Lea también: El príncipe Felipe abandona el hospital tras un mes de tratamiento
Los duques de Sunssex ofrecieron una entrevista en la que alegaron ser víctimas de racismo y hostigamiento psicológico a algunos miembros de la Casa real, sin que hasta ahora, se sepa exactamente quienes estarían involucrados
“Esa es mi esperanza. Cuando pienso en todo lo que están pasando, pienso en la importancia de la familia y rezo para que haya perdón, para que haya claridad de pensamiento, amor y para que logren resolverlo a tiempo”, dijo el lunes por la noche a la cadena estadounidense NBC, en alusión a la reciente entrevista de los duques de Sussex.
“Lo más importante es la familia”, apostilló Michelle Obama, quien desveló que no se sorprendió por las acusaciones de racismo que la esposa del príncipe Harry vertió contra la familia real.
Concretamente, la duquesa de Sussex aseguró que ciertos miembros de la familia real británica expresaron dudas sobre el color de piel que tendría su primer hijo con el príncipe Enrique.
Con información de EFE