Desde que el matrimonio Obama llegó a la Casa Blanca, su espontaneidad les ha jugado alguna que otra mala pasada al tener que enfrentarse a situaciones comprometidas, diplomáticamente hablando (recordemos la familiaridad con la reina de Inglaterra o la reverencia al emperador de Japón), y otras en las que todo se ha llevado a cabo como estaba programado. Pues bien, de nuevo han tenido un "contratiempo protocolario" -si es que así se puede llamar-, y esta vez ha sido debido al estricto código de vestir femenino en Arabia Saudita.
Nadie duda de que la Oficina de Protocolo de los EEUU (Office of the Chief of Protocol) nunca dejará nada al azar cuando prepare un viaje oficial al extranjero, y una buena parte de ese trabajo consistirá en conocer detalladamente la etiqueta del lugar que se visite y de informar de los detalles más comprometidos a todos los miembros de la delegación. Un buen ejemplo de ello ha sido la imagen del matrimonio presidencial al subir al Air Force One tras finalizar su visita oficial a La India, donde no han obviado despedirse de sus anfitriones con el tradicional Námaste de la cultura budista.
Tras abandonar suelo hindú, con la finalidad de hacer una escala de cortesía en tierra saudí, la Primera Dama ha cambiado el vestido corto que lucía en la ceremonia de despedida, por un elegante conjunto de pantalón ancho, túnica y sobretodo suelto de manga larga para cumplir así con la etiqueta en el vestir del país árabe, pero sin ir acompañarlo de la prenda básica de todas las féminas de Arabia Saudita: un velo que le cubriese la cabeza, hecho que ha suscitado las mayores críticas. ¿Se habrá olvidado de ello? Seguro que no, pero tampoco estaba obligada a llevarlo.
Las rígidas normas en el vestir que deben cumplir las mujeres saudíes solo son de obligado cumplimiento para ellas, que suelen salir al exterior con una abaya negra sobre el vestido y cubriéndose el rostro y la cabeza con un niqab. Por el contrario, las extranjeras que visitan el pais pueden aparecer en público con la cabeza descubierta, ya que usar o no algún tipo de prenda para cubrir el cabello es totalmente opcional, aunque puede ser aconsejable llevarla para evitar posibles conflictos. Tiempo les ha faltado a los más intransigentes en tildar de “falta de respeto” el "olvido" de la Primera Dama, cuya imagen incluso ha sido pixelada en los videos del recibimiento que se han emitido por televisión.
Para tranquilizar a los más críticos hacia Michelle Obama, siempre podemos recurrir a la hemeroteca y buscar imágenes de otras damas relevantes que hayan visitado previamente el país, para ver si han llevado o no el cabello cubierto. Aquí os dejamos algunos ejemplos para que juzgueis por vosotros mismos:
Visita de la princesa Alice, condesa de Anthone en 1938
Visita de la reina Elizabeth II del Reino Unido en 1979
Visita de la princesa Diana de Gales en 1986
Visita de la reina Sofia de España en 2006
Visita de la presidenta de Finlandia, Tarja Halonen en 2007
Visita de la reina Silvia de Suecia en 2011
De lo que sí que no se ha podido librar la Primera Dama ha sido del estricto protocolo saudí respecto a la segregación de sexos, ya que la delegación de bienvenida ha estado formada exclusivamente por hombres y los más conservadores la han relegado a un segundo plano, especialmente en las líneas de saludo cuando algunos de ellos han evitado darle la mano limitándose a realizar una ligera inclinación de cabeza.
Apuntes sobre vestimenta femenina en los países musulmanes:
Abaya: Túnica amplia y larga de color negro que se usa para cubrir el vestido especialmente en las regiones de la Península Arábiga. Como no cubre la cabeza suele usarse combinada con otra prenda que si lo haga.
Niqab: Prenda, habitualmente de color negro, que cubre hasta la rodilla y sólo deja libre los ojos. Se usa con guantes y se combina con otro velo para ocultar los ojos.
Al-Amira: Tocado de dos piezas compuesto por un gorro de algodón o poliéster y una bufanda en forma de tubo.
Shayla: Bufanda larga y rectangular usada en la región del Golfo.
Hiyab (significa “disimular ante las miradas”): Velo característico de las mujeres musulmanas que deja libre la cara. Tradicionalmente había sido un elemento de preservación del pudor femenino y el honor familiar, así como una muestra de elegancia y distinción social, aunque no se puede clasificar como un uso cultural único o propio del mundo musulmán, ya que es extensible a la propia cultura mediterránea.
Burka: Vestimenta tradicional de las tribus pastunes de Afganistán que oculta completamente el cuerpo y permite ver a la mujer a través de una rejilla a la altura de los ojos sin ser vista.
Chador: Vestimenta tradicional de las mujeres iraníes practicantes que consiste en una pieza grande de tela colocada sobre la cabeza, que cae sobre el cuerpo abierta por delante y se suele combinar con un pañuelo en la cabeza.
Apuntes sobre Arabia Saudita:
Arabia Saudita es un estado unitario, dividido en 13 manateq o provincias, gobernado mediante una monarquía absolutista (sistema feudal), en manos de la dinastía de los al-Saud. La capital del reino es Riad, el idioma oficial es el árabe y el 100% de la población es musulmana, ya que no están permitidas otras confesiones. En su territorio se encuentran los dos lugares más sagrados del Islam, las ciudades de La Mecca y Medina, cuyo acceso a los no musulmanes está terminantemente prohibido. En la Mecca está la Kaaba o Casa de Dios, un antiguo edificio de piedra cubierto de una tela negra bordada en oro en forma de cubo (al-ka’ba), hacia el que los musulmanes oran cinco veces al día.
El país forma parte del Masrek (al-Masrek en árabe, que significa el "oriente" o "por donde sale el sol"), territorio que junto al Magreb divide el mundo árabe-musulmán en oriente y occidente, a la altura del río Nilo.
El nombre del país al Mamlakah al Arabiyah as Suudiyah (Reino de Arabia Saudita) está compuesto por el nombre de la casa de Saud y la palabra Arabia, que hace referencia a la herencia árabe del reino. Junto a Liechtenstein, es uno de los dos únicos países en el mundo cuyo nombre está asociado con el de la familia reinante.
La bandera nacional es uno de los símbolos oficiales del estado, junto al escudo de armas y al himno nacional (Aash al-Maleek “Larga vida al rey”). La bandera es de color verde (el color del Islam) y en la parte central lleva escrito el primer versículo del Corán (de derecha a izquierda), lo que obliga a que sea colocada de manera que se pueda leer correctamente la inscripción.
El rey, Salmán bin Abdulaziz al Saúd, es jefe de estado y jefe de gobierno, y su poder solo está limitado por los preceptos de la ley islámica (Sharia), en la que se basa la constitución del país. Todos los miembros del consejo de ministros son miembros de la Familia Real. No existe parlamento, ni partidos políticos, aunque sí que hay un consejo consultivo (Majlis al-Shura), cuyos miembros designa directamente el monarca por un periodo de cuatro años.