En general, el cuidado, diseño, maquillaje y belleza de las cejas está de rabiosa actualidad. El Microblading es lo más realista en diseño de cejas con un diseño pelo a pelo.
Es una técnica originaria de Asia, y consiste en aplicar un pigmento natural en la zona de las cejas con una pluma de metal y una aguja especial que logra un diseño 3D, y con la ayuda de una cuchilla para completar huecos y/o dar forma. Esta técnica menos permanente que la micropigmentación promete unas cejas pobladas, naturales y definidas.
Los orígenes del Microblading se remontan a Asia, y más precisamente al Tébori, técnica japonesa de tatuaje a mano que se sigue utilizando hoy en día por su precisión. El Microblading tuvo gran éxito en América Latina en la última década gracias a su buen resultado y bajo coste.
Empezó a llegar a Europa y Estados Unidos en 2015, dónde se encuentran cada vez más profesionales dedicados a esta técnica y hasta empresas especializadas en formación, productos y materiales específicos para el Microblading.
Este método consiste en un relleno pelo a pelo, y de momento solo se aplica a las cejas. El trazado se hace manualmente con una pluma o pen dotada de una pequeña cuchilla en la que se insertan entre 6 y 16 agujas, según el trabajo a realizar. Estas pequeñas agujas irán rasgando la piel y depositando el pigmento, dejando un efecto muy natural y en 3D. Los trazos son muy nítidos, no dejan derrames ni efecto borroso como puede suceder con la micropigmentación.
Otra diferencia con la micropigmentación es que el Microblading introduce el pigmento en la epidermis, es decir a un nivel más superficial, dejando un resultado menos permanente y que suele durar entre un año y un año y medio, en función de diferentes factores como la piel o edad del paciente y los cuidados posteriores.De igual manera, al ser un tratamiento más superficial, el tiempo de cicatrización es más corto. Al ser una técnica manual en la que se dibuja cada pelo, el resultado es mucho más natural y los trazos más finos y precisos. Se pueden usar diferentes tonos y varias capas de color para obtener el resultado más natural posible.
Antes de la intervención se aplica una crema anestésica para adormecer la zona. Es normal sentir una ligera molestia, pero no llega a ser doloroso como puede ser la micropigmentación.
Una sesión suele durar entre una y dos horas, en función de la zona a tratar. Una vez finalizando el tratamiento el color puede parecer un poco oscuro, pero irá perdiendo intensidad a lo largo de los días posteriores.
El proceso de cicatrización dura más o menos una semana, tiempo en el que no se debe maquillar la zona ni exponerla al sol. (Cuidado, ahora que se acerca la época de verano).
Además, habrá que lavarla con cuidado y aplicar protección solar alta. Un mes después de la aplicación se hará un control y un retoque para fijar el color en caso de que haya perdido intensidad. Posteriormente solo necesitará un retoque anual.
La ventaja de este tratamiento, a parte de su resultado muy natural, es que se puede usar tanto para cubrir huecos pequeños como para dibujar cejas inexistentes, como en casos de alopecia o cáncer. Es apta para todo el mundo, la única contra indicación es si se padece diabetes o problemas de tiroides, ya que el pigmento podría desvanecerse y desaparecer.
Una sesión de Microblading puede costar entre 150€ y 200€ y podrás reservarla a través de Bucmi en Nails To You y Clínica Julia Lara., entre otras clínicas y centros estéticos especializados.¿Y vosotros? ¿Habíais oído hablar del microblading? ¿Os preocupa el diseño de vuestras cejas? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!
Besos desde mi blog!
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